jueves, 2 de junio de 2011

Benedicto XVI: Enseñanos a orar II

BENEDICTO XVI

AUDIENCIA GENERAL


Plaza de San Pedro
Miércoles 11 de mayo de 2011


Queridos hermanos y hermanas:

Hoy quiero continuar la reflexión sobre la oración como algo intrínseco al hombre. Es verdad que Dios parece fuera del horizonte de muchos, pero al mismo tiempo, se ve un despertar del sentido religioso, que no ha desaparecido por más que tantos lo vaticinaban. Y es que el hombre, a pesar de haber perdido la semejanza con Dios por el pecado, conserva el deseo de Aquél que lo llama a la existencia. Todas la religiones testimonian esa búsqueda fundamental. Por eso no hay ninguna gran civilización que no haya sido religiosa. El hombre ha sido creado por Dios y para Dios. Tiene su imagen impresa en su ser y por eso anhela la luz que le permite responder al sentido profundo de la existencia, una respuesta que no está en las ciencias empíricas. Así, la oración es “expresión del deseo que el hombre tiene de Dios”. No una mera fórmula, sino una actitud, un estar delante de Dios. Radicada en lo más profundo de cada uno, es el lugar de la gratuidad, de la tensión hacia lo Inefable. Es un desafío, pues en ella el hombre toma conciencia de sí mismo y de su situación ante Dios, se pone de rodillas, incluso físicamente, pero no a la fuerza, como el esclavo, sino espontáneamente, reconociéndose débil y pecador, y dirige su mirada hacía el Misterio con esperanza. Es a la vez un don, pues es ante el Dios que se revela donde la respuesta del hombre se convierte en relación íntima con Él.

* * *

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los jóvenes de Guatapé, Colombia, así como a los grupos provenientes de España, México, Panamá, Argentina y otros países latinoamericanos. Os invito a que entrando en el silencio de vuestro interior aprendáis a reconocer la voz que os llama y os conduce a lo más intimo de vuestro ser, para abriros a Dios, que es Amor Infinito. Muchas gracias.
Fuente: www.vatican.va

1 comentario:

  1. Boa tarde Evaldo,
    Não posso deixar de exprimir o meu contentamento por esta edificante leitura.
    Que bom é aprender a orar, e de joelhos dobrados agradecer o que diariamente recebemos e rogar por nós, por os governantes da Terra, e por todos os que invocam o Santo nome do Senhor.
    Gostei muito!!!... Obrigada, por teres postado sobre a oração.
    Esperança
    Portugal.

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