martes, 9 de junio de 2015

El cristiano no basa su fe en videntes ni “cartas” de la Virgen, advierte Papa Francisco

Papa Francisco (imagen referencial) / Foto: ACI Prensa
VATICANO, 09 Jun. 15 / 10:52 am (ACI/EWTN Noticias).- Días después de señalar que la decisión sobre las apariciones de Medjugorje llegaría pronto, el Papa Francisco advirtió en la Misa de la Casa Santa Marta que andar pendiente de “videntes” para saber qué les dirá en “la carta que la Virgen les enviará a las cuatro de la tarde”, no es parte de la identidad cristiana, sino que la diluye.

Durante la rueda de prensa que dio en su vuelo de regreso de Sarajevo, el Papa señaló que la comisión nombrada por Benedicto XVI para estudiar las supuestas apariciones marianas había hecho “un buen trabajo” después de cuatro años de investigaciones y que se está en la etapa de toma de decisiones.

En ese sentido, durante la Misa celebrada este martes en la Casa Santa Marta, Francisco advirtió a los fieles que hay dos caminos que diluyen el testimonio cristiano. “Hay algunos que siempre necesitan novedades en la identidad cristiana y olvidan que han sido elegidos, ungidos”, que “tienen la garantía del Espíritu” y que “buscan: ¿dónde están los videntes, qué nos dice hoy la carta que la Virgen les enviará a las cuatro de la tarde? – Por ejemplo ¿no? Y viven de esto. Ésta no es identidad cristiana. La última palabra de Dios se llama ‘Jesús’ y nada más”, señaló.

Para llegar a la identidad cristiana, explicó, Dios “nos ha hecho andar por un largo camino de historia”, hasta que envió a su Hijo. “También nosotros tenemos que hacer un largo camino en nuestra vida, para que esta identidad cristiana sea fuerte”, y de este modo podemos dar testimonio.

Indicó que es verdad que está el pecado, “y el pecado nos hace caer, pero tenemos la fuerza del Señor para levantarnos y seguir adelante con nuestra identidad. Diría que también el pecado es parte de nuestra identidad: somos pecadores, pero pecadores con la fe en Jesucristo”.

“No es sólo una fe de conocimiento, no. Es una fe que es un don de Dios y que ha entrado en nosotros gracias a Dios. Es Dios mismo el que nos confirma en Cristo. Y nos ha ungido, el que nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones las primicias del Espíritu. Es Dios el que nos da este don de la identidad”, añadió.

En ese sentido, alentó a “ser fieles a esta identidad cristiana y dejar que el Espíritu Santo, que es la garantía, la prenda en nuestro corazón, nos lleve adelante en la vida”. Además reiteró que los cristianos no son personas que andan “detrás de una filosofía”, sino que han sido ungidos y tienen la garantía del Espíritu.

“Es una bella identidad, que se ve en el testimonio. Por ello Jesús nos habla del testimonio como del lenguaje de nuestra identidad cristiana”, dijo el Papa, subrayando que ello se verifica aun “cuando la misma identidad cristiana – puesto que somos pecadores – es tentada; las tentaciones llegan siempre”, por lo que la identidad “puede debilitarse y perderse”.

En ese sentido, advirtió que hay dos caminos peligrosos que debilitan la identidad cristiana.

“Primero, pasar del testimonio a las ideas, diluir el testimonio. ‘Sí, soy cristiano… el cristianismo es esto, una bella idea. Yo le rezo a Dios…’ Y así, del Cristo concreto, porque la identidad cristiana es concreta – lo leemos en la Bienaventuranzas; concreción que está también en Mateo 25: la identidad cristiana es concreta – pasamos a esta religión un poco blanda, con el aire y el camino de los gnósticos. Detrás está el escándalo. Esta identidad cristiana es escandalosa. Y la tentación es: ‘No, no, sin escándalo’”.

“La cruz es un escándalo”, reiteró. Por ello, exhortó a no buscar a Dios “con esas espiritualidades cristianas un poco etéreas”.

El otro camino, señaló, es la mundanidad. “Ampliar tanto la conciencia para que entre todo. ‘Sí, somos cristianos, pero esto sí…’ No sólo moralmente, sino también humanamente. La mundanidad es humana. Y así la sal pierde su sabor. Y vemos a comunidades cristianas, también a cristianos, que dicen que son cristianos, pero no pueden y no saben dar testimonio de Jesucristo. Y así la identidad retrocede, retrocede y se pierde”.

“Este nominalismo mundano lo vemos todos los días. En la historia de salvación de Dios, con su paciencia de Padre, nos ha llevado de la ambigüedad a la certeza, a lo concreto de la encarnación y la muerte redentora de su Hijo. ¡Ésta es nuestra identidad!”.

Francisco concluyó recordando que San Pablo se vanagloria de Jesús hecho hombre y muerto por obediencia, ésta es la identidad y allí está el testimonio. Es una gracia que debemos pedir al Señor: que siempre nos dé este regalo, este don de una identidad que no intenta adaptarse a las cosas, hasta perder su sabor de sal.

Fuente: ACI Prensa

martes, 19 de mayo de 2015

12 Preguntas que un católico puede hacer a un protestante para hechar por tierra sus doctrinas

(nota: va con mucho respeto a los hermanos de otras denominaciones que puedan leer esto, los quiero con el amor de Jesús, es solo para defensa de nuestra fe)
  1.   En que parte de la biblia dice que haya que darse un diezmo cada mes o cada 15 días y no una sola vez al año?
  2. ¿En qué parte de la biblia Jesús y/o sus apóstoles cobraron o pagaron Diezmos?
  3. ¿En que parte de la Biblia Dios mandó abolir las vestiduras sacerdotales que él mismo ordenó en el libro de levítico y las cambió por saco y corbata?
  4. ¿En qué parte de la biblia dice que Jesús repartía biblias en vez de fundar una sola iglesia?
  5. ¿Si su iglesia existía desde los tiempos de Jesús porque sólo aparece la Iglesia Católica cuando Colón descubrió América y porque los primeros evangelizadores en América eran solamente Católicos?
  6. ¿Porque dicen que el emperador Constantino creó la iglesia Católica y acabó con la iglesia de Cristo? ¿Acaso Constantino era más poderoso que Cristo? ¿O Cristo mintió?
  7. Si el Nuevo Testamento no existía en la época de los apóstoles, porque apenas lo estaban escribiendo, ¿Cómo se llama la Iglesia que publicó por primera vez la biblia completa en el Año 397 Después de Cristo?
  8. Si su iglesia “verdadera” sale de la biblia, ¿entonces cual fue la iglesia que existió antes de que se publicara la primera biblia completa 3 siglos después de Cristo?
  9. Porque la primera edición de la Biblia protestante de Casiodoro de la Reina, conocida como la biblia del Oso 1569 (también conocida como la Reina Valera) contenía 73 libros al igual que las biblias Católicas y porque las recortaron a 66 en posteriores ediciones? ¿No dicen que la Iglesia Católica le agregó libros a la biblia y que la biblia original era de 66 libros? ¿Si las biblias protestantes más antiguas, todas tenían 73 libros? ¿cómo pueden probar que la biblia original tenía sólo 66?
  10. ¿Si la biblia protestante Reina Valera es la mejor traducción bíblica en Español que existe, entonces porque hasta el año 2014 se le han hecho cada año más de 27 correcciones reconocidas? ¿Cuál de todas esas correcciones es la correcta? La de 1569 (primera biblia conocida como la biblia del oso), 1602, 1909, 1960, 1980, 1981, 1985, 1987, 1990, 1991, 1992, 1995, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2005, 2007, 2008, 2009 (hecha para mormones), 2010, 2011, 2012, 2013 o 2014?
  11. Todas las iglesias protestantes provienen de sus fundadores Lutero y Calvino, pero ellos veneraban y exaltaban a María como la Madre de Jesús hijo de Dios. ¿Entonces porque ustedes ya no la veneran?
  12. Si su Iglesia proviene de los tiempos de la Iglesia primitiva y de los lugares que ahí mencionan (Jerusalén, Antioquia, Roma, Efeso, Tesalónica, etc), me puede dar la dirección y el teléfono donde funciona su iglesia en esos lugares bíblicos? ¿Por qué si son así de antiguos deben tener iglesias milenarias en esos lugares, cierto?
Sólo un Católico bien formado tiene las respuestas a estas preguntas..
Por Rodrigo Andrés Calvo Bernal

Fuente: http://apologeticasiloe.net

martes, 14 de abril de 2015

Hablar con franqueza, libertad y sin temor pidió el Papa a la Iglesia

El camino de la Iglesia es el de la “franqueza”, “decir las cosas, con libertad”, afirmó el Santo Padre, en la homilía de la misa matutina celebrada, este lunes, en la capilla de la Casa de Santa Marta.

Francisco reflexionó en su homilía a partir de la afirmación de los apóstoles Pedro y Juan: “Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído”, leídas en la primera lectura, tomada de los Hechos de los Apóstoles.

El Pontífice, -en la homilía difundida por Radio Vaticana-, reafirmó que, tal como lo experimentaron los Apóstoles después de la Resurrección de Jesús, sólo el Espíritu Santo es capaz de cambiar nuestra actitud, la historia de nuestra vida y darnos coraje.

El Papa recordó que Pedro y Juan, después de realizar un milagro, fueron encarcelados y amenazados por los sacerdotes, para que no hablaran más en nombre de Jesús. Pero ellos deciden ir adelante y cuando regresan sus hermanos los animan a proclamar la Palabra de Dios “con franqueza”. Y piden al Señor que dirija “la mirada a sus amenazas” y que conceda “a sus siervos”, “no escapar”, sino “proclamar con toda franqueza” su Palabra:

“También hoy el mensaje de la Iglesia es el mensaje del camino de la franqueza’, del camino del coraje cristiano. Estos dos, sencillos –como dice la Biblia– sin instrucción, tuvieron el coraje. Una palabra que se puede traducir ‘coraje, ‘franqueza’, ‘libertad de hablar’, ‘no tener miedo de decir las cosas’. Es una palabra que tiene tantos significados, en el término original. La parresia, aquella franqueza. Y del temor pasaron a la ‘franqueza’, a decir las cosas con libertad”.

El Papa subrayó que “en este itinerario de la franqueza”, el “verdadero protagonista” es “precisamente el Espíritu Santo”, “porque es Él el único capaz de darnos esta gracia del coraje de anunciar a Jesucristo”:

“Y este coraje del anuncio es el que nos distingue del simple proselitismo. Nosotros no hacemos publicidad, dice Jesucristo, para tener más ‘socios’ en nuestra ‘sociedad espiritual’. Esto no sirve. No sirve, no es cristiano. Lo que el cristiano hace es anunciar con coraje y el anuncio de Jesucristo provoca, mediante el Espíritu Santo, ese estupor que nos hace ir adelante”.

El verdadero protagonista de todo esto –reafirmó el Santo Padre– es el Espíritu Santo. Cuando Jesús habla acerca de “nacer de nuevo”, nos hace entender que es “el Espíritu quien nos cambia, que viene de cualquier parte, como el viento, del que sentimos su voz”. Y prosiguió explicando que “sólo el Espíritu es capaz de cambiarnos nuestra actitud”, de “cambiar la historia de nuestra vida, cambiar nuestra pertenencia”.

Es el Espíritu, afirmó, “el que esta fuerza a estos hombres sencillos y sin instrucción” como Pedro y Juan, “esta fuerza de anunciar a Jesucristo hasta el testimonio final: el martirio”:

“El camino del coraje cristiano es una gracia que da el Espíritu Santo. Si no está el Espíritu, nosotros podemos hacer tantas cosas, tanto trabajo, pero no sirve para nada”.

La Iglesia después de Pascua –añadió el Papa– “nos prepara a recibir al Espíritu Santo”. Por esta razón, concluyó Francisco, ahora, “en la celebración del misterio de la muerte y de la Resurrección de Jesús, podemos recordar toda la historia de la Salvación” y “pedir la gracia de recibir al Espíritu para que nos de el coraje verdadero para anunciar a Jesucristo”
 
Fuente: AICA

Mons. Aguer: “Consumismo: envidia y falta de solidaridad

En su semanal reflexión televisiva en el programa “Claves para un Mundo Mejor”, que se emite los sábados por canal 9 a las 9, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, afirmó este último sábado que “el consumismo además de ser un mecanismo de la envidia tiene también como consecuencia la falta de solidaridad”.

Señaló que “el consumismo es una exageración del consumo” y por eso suele definirlo así: “el consumismo es comprar lo que no necesitamos con la plata que no tenemos. Por eso digo que es una exageración y, en el fondo, es una insensatez que nos puede hacer caer en líos pavorosos”.

Luego comentó que consideraba que “tiene mucho que ver con esa especie de globalización de todo. Hablamos muchas veces de la globalización pero también está la globalización del consumo. Consumimos un montón de cosas que son necesarias y eso no está mal pues ustedes van al supermercado o adonde sea y compran lo que necesitan. Pero cuando el consumo deja de ser algo normal, algo plenamente humano, cuando exageramos y compramos lo que no necesitamos con la plata que no tenemos, caemos en el consumismo”.

El arzobispo de La Plata observó que “la envidia juega mucho en el consumismo ya que muchas veces se produce un mecanismo envidioso cuando pensamos: ¿por qué no voy a tener yo lo que tiene el vecino? Así se puede llegar a perder el control y caer en el consumismo”.

Sostuvo que es un “fenómeno que se da en todos los niveles”, que quien sufre en primer lugar es “el consumidor” y “lo contrario del consumismo es la sobriedad que significa moderación, humanidad en definitiva, es consumir aquello que necesitamos y no dejarnos atrapar por ese mecanismo que se convierte, en muchos, en una manía. Hay gente maniática para consumir”.

Mons. Héctor Aguer manifestó que en el consumismo “además de la envidia también nos lleva a perder de vista la solidaridad que es una de las dimensiones fundamentales de la existencia humana”.

“El consumista maniático no piensa en el vecino, no piensa en los más necesitados, no piensa en aquellos hermanos nuestros que viven en la pobreza extrema y en la miseria. Gasta, gasta y gasta en cosas que no son necesarias y, muchas veces, quiere tener lo último de lo último sin fijarse que mucha gente está padeciendo porque no recibe de ningún lado la ayuda que necesita por lo menos para vivir dignamente, para vivir humanamente”.

En el final explicó que decía estas cosas para que no se “incurra en el consumismo” y para ponernos “en contra del consumismo y a favor de la solidaridad”.
 
Fuente: AICA