viernes, 30 de abril de 2010

El Papa señala abusos en la celebración de la santa Misa

Ciudad del Vaticano, 30 Abr. 10 (AICA) La menor atención que a veces se presta al culto del Santísimo Sacramento es indicio y causa de oscurecimiento del sentido cristiano del misterio. Esto sucede cuando en la Santa Misa ya no aparece como preeminente y operante Jesús, sino una comunidad ocupada con muchas cosas en vez de estar en recogimiento y dejarse atraer a lo único necesario: su Señor, dijo el papa Benedicto XVI a los obispos de la Región Norte 2 del Brasil en visita ad límina, al advertirles contra las “ambigüedades” y “reduccionismos” que en ocasiones se producen en la celebración eucarística.

Tras una introducción, el Papa manifestó a los prelados la “preocupación del Sucesor de Pedro por todo lo que pueda ofuscar el punto más original de la fe católica: hoy Jesucristo continúa vivo y realmente presente en la hostia y en el cáliz consagrados”.

“Si en la liturgia no surgiese la figura de Cristo, que está en su principio y que está realmente presente para hacerla válida, ya no tendríamos la liturgia cristiana, toda dependiente del Señor y toda suspendida de su presencia creadora”.

Esta realidad, dijo el Papa, está “muy lejos de quienes, en nombre de la inculturación, caen en el sincretismo introduciendo ritos tomados de otras religiones o particularismos culturales en la celebración de la Santa Misa”.

Advirtió, especialmente, contra la reducción del “sacrificio” en mero “encuentro fraterno”, sin valor salvífico.
El misterio eucarístico es un “don demasiado grande para soportar ambigüedades y reducciones”, particularmente cuando, “despojado de su valor sacrificial, es vivido como si no tuviera otro sentido o no tuviera otro valor que el de un encuentro fraterno alrededor de la mesa”.

En el fondo de los motivos que aducen los defensores de esta postura, afirmó el Papa, está “una mentalidad incapaz de aceptar la posibilidad de una real intervención divina en este mundo en socorro del hombre”.

“La confesión de una intervención redentora de Dios” para cambiar la situación de alienación y de pecado en el hombre “es calificada, por quienes participan de la visión deísta, de integrista, y el mismo juicio se hace a propósito de un signo sacramental que hace presente el sacrificio redentor. Más aceptable, a sus ojos, sería la celebración de una señal que corresponda a un vago sentimiento de comunidad”.

Sin embargo, rebatió el Papa, el culto “no puede nacer de nuestra fantasía; sería un grito en la oscuridad o una simple autoafirmación”. “La verdadera liturgia supone que Dios responda y nos muestre cómo podemos adorarlo”, subrayó.

Sin embargo, aclaró, esta actitud de recepción ante el misterio de Dios “no significa volverse pasivo o desinteresarse de lo que allí acontece, sino cooperar porque nos volvemos capaces de actuar por la gracia de Dios”.

“Lo que en la Iglesia es humano -concluyó- se debe ordenar y subordinar a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación, y el presente a la ciudad futura que buscamos”.
 
Fuente. AICA

miércoles, 28 de abril de 2010

Los nazis también usaron la pedofilia en la lucha contra la Iglesia

Madrid (España), 28 Abr. 10 (AICA) El diario español La Razón publica un reportaje en el que explica que el intento de descalificar a la Iglesia Católica a escala internacional a través de acusaciones de inmoralidad y pedofilia a los sacerdotes es un viejo recurso nazi, que fue utilizado por Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler.

"Lo demuestran los documentos que el jefe de contraespionaje militar alemán, Whilelm Canaris, hizo llegar a Pío XII, antes de ser colgado por intentar asesinar a Hitler en 1944", explica La Razón.

Tras la publicación en 1937 de la encíclica Mit brennender Sorge (en alemán 'Con ardiente inquietud', dirigida a los obispos alemanes) de Pío XI, que condenaba abiertamente la ideología nazi, el ministro de Propaganda nazi, Joseph Goebbels, "lanzó una única réplica pública y comenzó a trabajar en la sombra".

"A finales de ese mismo mes, el Ministerio de Propaganda lanzó la campaña contra los abusos sexuales de sacerdotes, que llevó al arresto de más de 300 curas y religiosos en 1937, de los cuales finalmente fueron condenados 21 –algunos bajo falsa acusación– y enviados a campos de exterminio", explica el diario español.

Antes de la encíclica, se dieron en Alemania algunos casos de abusos a menores. Los casos –pocos, aunque reales– habían determinado una firme reacción en el Episcopado alemán y con las severas medidas tomadas en su día, los obispos habían respondido al problema. Pese a ello, la campaña de desprestigio se puso en marcha.

Massimo Introvigne, sociólogo italiano, explicó en el diario italiano Avvenire que en 1937 el jefe del servicio de contraespionaje militar alemán, almirante Wilhelm Canaris, encargó al abogado católico Josef Müller llevar a Roma una serie de documentos secretos sobre el asunto, porque desaprobaba las maniobras de Goebbels contra la Iglesia. Müller llevó los documentos secretos al papa Pío XII.

La Razón señala que "con la aprobación de la Secretaría de Estado, las investigaciones sobre el complot nazi contra la Iglesia fueron confiados al jesuita alemán Walter Mariaux, por aquel entonces misionero en la Argentina".

En 1940, Mariaux publicó en Londres y en Buenos Aires, con el seudónimo Testis Fidelis, dos volúmenes sobre la persecución anticatólica en el Tercer Reich: más de 700 páginas que prueban que fue la encíclica de Pío XI la que determinó la campaña.

El diario español explica que el padre Mariaux "lo prueba publicando unas instrucciones detalladísimas enviadas por Goebbels a la Gestapo unos días después de la publicación de la encíclica Mit brennender Sorge en las que ordena encontrar testimonios que acusen a un determinado número de sacerdotes, amenazándolos con arresto inmediato si no colaboran".

Lo que más llama la atención, resalta La Razón, es "la invitación a los periodistas a reabrir los casos del 37 y también episodios más antiguos, reproponiéndolos a la opinión pública para que ocupen las portadas de los periódicos", algo similar a lo que han hecho el New York Times y Associated Press.


Fuente. AICA

La horrible palabra dogma

Es bastante típico de nuestra época confusa, llena de fuegos fatuos irreflexivos, el hecho de que la palabra dogma se haya convertido para muchos casi casi en un improperio. Se habla de postura dogmática y con ello se quiere decir postura ergotista. Se califica a una persona de dogmática y con ello se pretende expresar que es un testarudo obstinado. Se proclama con indignación que en la época actual no queda ya lugar para dogmas. Pero el mayor reproche va dirigido a las iglesias, acusándolas de dogmatismo extremado en sus doctrinas.

El maestro que nos enseña que dos por dos son cuatro nos está enseñando un dogma, un dogma aritmético. Naturalmente soy muy libre de desconfiar de él considerándole un testarudo obstinado y ergotista. Pero si quiero llegar a algún resultado en aritmética, no tendré más remedio que aceptar su dogma globalmente. Claro que en este caso resulta fácil de comprobar. En otros terrenos es a veces más difícil.

Pero el concepto de dogma no queda agotado con la traducción de la palabra griega. Un dogma es un artículo de fe o de doctrina, que es obligatorio aceptar si se desea pertenecer al credo o doctrina correspondiente, y la aceptación del dogma o de los dogmas es lo que constituye la calidad de socio. Y no existe ninguna doctrina -tanto si es religiosa como política o científica- que no tenga dogmas: No existe, ni puede tampoco existir, pues la falta de dogmas sería la libertad sin límites, y la libertad sin límites es la anarquía, es decir, lo contrario de una doctrina. Toda doctrina establece límites. El liberal tiene que creer en los principos del liberalismo, pues de lo contrario no será liberal. El cristiano, cualquiera que sea su confesión, deberá creer en Cristo, pues de lo contrario no será cristiano.

Los cristianos, los judíos y los mahometanos creen en el dogma: «NO hay más que un solo Dios». Quien cree en quince dioses o en dos o en setecientos, no podrá ser ni cristiano, ni judío, ni mahometano. En todas las doctrinas existen cuestiones facultativas, que pueden aceptarse, pero que no es obligatorio aceptar. Los dogmas son simplemente aquellas cosas que estamos obligados a aceptar si queremos «pertenecer a ello», son el hueso duro del fruto y sin él no puede haber fruto.

La sangre es líquida, los tendones y músculos son elásticos, los tejidos son blandos, pero los huesos tiene que ser duros, si queremos caminar derechos.


Autor: Louis de Wohl | Fuente: conoze.com

No asistencia a un feto abortado: Italia conmocionada

ROMA, miércoles 28 de abril de 2010 (ZENIT.org).- La asistencia es un deber, más allá de la ley, declaró el presidente emérito de la Academia Pontificia para la Vida, monseñor Elio Sgreccia, ante los micrófonos de Radio Vaticano.

El prelado se refirió a un caso de supervivencia -durante 24 horas- de un feto abortado de 22 semanas y de 300 gramos.

El caso ha conmocionado a la opinión pública de Italia. El Vaticano destaca las lagunas del derecho en la materia y el obispo pide un debate.

El obispo de Rossano-Cariati, monseñor Santo Marcianò reaccionó con un comunicado publicado en L'Osservatore Romano de este miércoles 28 de abril de 2010.

El arzobispo denuncia una “superficialidad arbitraria” del personal que no ha intentado salvar al niño.

El feto sobrevivió a un caso de aborto “terapéutico” practicado en hospital calabrés de Rossano, pero falleció por falta de oxígeno.

Médicos y enfermeros han recibido un aviso de apertura de investigación judicial por el procurador de la República de Rossano para verificar si fueron violadas las disposiciones de la ley 194.

El sábado por la mañana, una mujer se presentó en el hospital Nicola Giannattasio de Rossano Calabro, en la provincia italiana de Cosenza, para un aborto de un feto de 22 semanas.

La última ecografía había indicado dos malformaciones en el paladar y en el labio del feto.

Los médicos practicaron el aborto y el feto expulsado fue depositado en un paño y colocado en un contenedor a la espera de que muriera.

Pero siguió respirando. Y la ley italiana no tiene previsto este caso; no obliga a nadie a verificar su estado ni a ayudarle.

Unas horas más tarde, alguien notó movimientos en el contenedor y se lo confió en confesión al capellán del hospital.

El domingo por la mañana, don Antonio Martello lo verificó en persona: 24 horas después del aborto, el niño vivía, aunque murió poco después.

Los investigadores quieren averiguar quién era el responsable de constatar la muerte y verificar si se trata de un caso de abandono terapéutico.

Para el obispo, este caso debe “llevar a la sociedad civil a reflexionar sobre el carácter dramático del aborto, en tanto que supresión de un ser humano, y en este caso, sobre el carácter ilícito de la definición de “terapéutico”.

“De hecho, no constituye una “cura”, sino que refuerza la mentalidad eugenésica que se extiende, y que no sólo aumenta el recurso al aborto, sino que plantea serias dudas sobre el presunto beneficio para la salud de la mujer y sobre el significado natural de la maternidad”, consideró monseñor Marcianò.

“También nos invita a considerar con qué facilidad se trata de manera inhumana a una persona gravemente malformada y simplemente no deseada”, añadió.

Monseñor Marcianò espera que este caso abra un debate serio y fecundo y “conduzca a cada uno a colaborar para que el valor de la vida de toda persona humana sea reconocido como el fundamento de una sociedad civil y justa”.

Por su parte, monseñor Sgreccia destacó los límites de una ley que no prevé la intubación y la ventilación para fetos de 23 o 24 semanas.

“El médico no debe mirar la fecha sino el hecho -indicó-. Pues si el feto abortado, de manera voluntaria o accidentada, está vivo -también si está en el límite de la supervivencia, en el límite de la cronología-, está en presencia de un feto que, porque es fuerte o porque las fechas no han sido bien calculadas, afortunadamente está viviendo, y está obligado a hacerle vivir”.

“La ley debe aclarar esto, o también debe anticipar la fecha de la vitalidad”, consideró.

Y añadió: “El obispo ha hecho bien al pedir una gran atención y una gran vigilancia porque lo que prevalece ante una vida humana -en conciencia y ante Dios- es que es una vida que nace e incluso ya fuera del útero de su madre, que manifiesta que puede vivir, y debe tener toda la ayuda posible”.



Fuente: ZENIT.org [Por Anita S. Bourdin, traducción del francés por Patricia Navas]

lunes, 26 de abril de 2010

Joven que fue violada a los doce años y decidió tener a su bebé, nos narra su experiencia 21 años después

MÉXICO D.F., 23 Abr. 2010 (ACI y ME) Lianna Rebolledo es una mujer mexicana de 33 años de edad. En una reciente entrevista televisiva relató que tras haber sido víctima de una violación a los 12 años, nunca pensó el aborto para su hija, que ahora tiene 20 años. La muchacha le agradece haberla conservado pese a las presiones de su entorno para acabar con su vida.

Rebolledo, en entrevista concedida a Telestai, canal 159 de Cablevisión (en el video presentamos otra entrevista al programa "Matutino Express"), contó lo difícil que fue haber pasado por el trauma de la violación. "Yo tuve mi niña a los 13 años producto de una violación. Me salvó la vida mi hija, haberla tenido en circunstancias tan difíciles. En mi caso nunca fue una opción el aborto, nunca fue considerado. Fue una situación difícil pero ella fue lo que me motivó a seguir viviendo", contó.

Lianna Rebolledo explicó luego que superar la violación fue "un proceso muy difícil porque nunca te imaginas. Siempre piensas que le puede pasar a cualquier persona pero que no te puede pasar a ti. Cuando tú lo vives sientes que es el peor momento de tu vida. Fue bastante agresivo, la situación fue muy violenta. Y no entendía, a esa edad tú no entiendes por qué estás viviendo una situación así".

DEJÓ DE CONSIDERAR EL SUICIDIO COMO UNA OPCIÓN GRACIAS A SU EMBARAZO
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Luego de contar que intentó suicidarse por haber sido víctima de una violación, y no por el embarazo, Lianna contó que "el médico me dijo no te preocupes, no se te va a lograr, tu matriz está muy infantil, estás muy débil, has bajado mucho de peso, va a ser un embarazo de alto riesgo, corre tu vida peligro así que voy a conversar con tu mamá. Las enfermeras me decían puede ser un embarazo ectópico, no te preocupes, no entendía por qué me decían no te preocupes".

Rebolledo relató entonces que fue fundamental para ella escuchar los latidos del corazón de su pequeña: "cuando yo escuché la palabra corazón pensé tengo algo conmigo, que es mío, me pertenece y no voy a estar sola".

"Había algo que me decía: ‘ya tengo por quien vivir’". Y señaló que ello le llevó a desistir del suicidio, por eso enfatiza que su hija le salvó la vida.

En estas circunstancias, dijo, muchas personas le sugerían el aborto y le aseguraban que la bebé le iba a recordar el trauma de la violación "toda la vida, siempre le vas a tener resentimiento. Nunca. Inclusive pese a que fue muy difícil porque fue embarazo de alto riesgo. No me podía parar porque lo podía perder".

"Esto es mío, yo lo tengo que cuidar", aseguró Lianna.

La mujer afirmó luego que a veces le "dicen tú le diste la vida a un ser tan especial. Yo les digo, ella me la dio a mí porque después de lo que yo viví hubiese terminado con el daño psicológico hubiese terminado no sé donde pero no estaría dando hoy dando a conocer qué fue la vida de mi hija para mí".

"Vengo de un hogar disfuncional donde hubo mucha violencia doméstica. No hubo bases ni se inculcaron esos valores ni una cuestión religiosa", relató y explicó que lo que le daba fuerzas cuando estuvo embarazada fue "el hecho de saber que tenía que luchar por esa vida y tenía que protegerla y cuidarla para que no le pasara lo que me había pasado y que yo no quería que viviera el abandono emocional que sufrí".

Ahora con 20 años, su hija, dijo "va a llegar a ser algo grande, sé que su vida tiene un propósito".

Cuando estuvo embarazada, señaló Rebolledo, "mucha gente se burló de mí, muchos me decían ya nadie te va a querer, ya te echaron la vida a perder".

No se amilanó ante las dificultades y destacó que su hija: "es lo más gratificante que he tenido".

Tras indicar que su joven hija sabe toda la historia, Lianna resaltó "no me arrepiento de nada. Ella es la única que me consuela. La que está conmigo. La que ha estado conmigo en los momentos más difíciles".

"Hoy me pongo a pensar ¿cómo es posible que piensen que estos seres (los no nacidos) no tienen derecho a vivir? Cuando te traen tantas alegrías, llenan de vida, cuando en los momentos difíciles están ahí contigo".

¿CÓMO ES POSIBLE QUE NIÑAS A TEMPRANA EDAD SEAN VIOLADAS?

Ha dicho, en otras entrevisatas, que hay que condenar y combatir las violaciones y prevenir esto, pero que la solución no es nunca el aborto.

Al ser preguntada sobre su "secreto" para salir adelante, Liana Rebolledo comentó que eso es darse cuenta de que "no importa las circunstancias en que se dé, y que todo tiene un motivo, una razón en la vida. Amor, mucho amor a la vida".

Refiriéndose luego a su activismo pro-vida voluntario, la mujer indicó que va "a las clínicas abortivas los sábados y tratas de platicar con ellas haciéndoles saber que hay solución, que hay esperanzas, que sí se puede. En todo el tiempo que he ido sólo vi un caso de violación".

A las muchachas que se encuentran en su situación, Liana las exhortó a creer "mucho en su capacidad. Sí se puede, tú puede salir adelante. Ten fe y esperanza para poder lograrlo. Visualiza tu meta. Cuando tienes estos seres a tu lado, puede hacerlo, ellos te apoyan. Al final del día te das cuenta que todo valió la pena".

Para concluir la entrevista y refiriéndose a su hija, Rebolledo aseguró: "si tuviera que volver a vivir lo mismo, lo haría con tal de conocerla a ella.

MICROABORTO = MACROASESINATO

Este caso nos muestra que defender y proteger toda vida humana es el camino a seguir y que la propia ley natural así lo indica. Esto lo advierten incluso quienes no han tenido una sólida formación religiosa, como es el caso de esta valiente mujer. Asimismo, la Iglesia se opone a los métodos de planificación artificiales, pues entre otras fundamentales razones, resulta que la mayoría de ellos son microabortivos, esto es que privan la vida del ser más pequeño e indefenso, constituyendo ello un macroasesinato.

Fuente: http://catolicidad-catolicidad.blogspot.com

jueves, 22 de abril de 2010

"Católicas por el derecho a decidir" buscan avergonzar al Papa en América Latina


LIMA, 22 Abr. 10 / 04:05 pm (ACI) "Católicas por el derecho a decidir" (CDD), una organización de fachada que responde a la organización "Catholics for a free Choice" en Estados Unidos ha lanzado una campaña para movilizar a las organizaciones de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) para tratar de organizar manifestaciones que parezcan espontáneas en las Nunciaturas Apostólicas en varios países de America Latina.

En el Perú, CDD es el nuevo nombre de una antigua formación feministas anticatólica llamada Manuela Ramos, que en agosto de 2009 adquirió esta "franquicia", y que debido a que no tiene bases ha convocado a los grupos de presión homosexual bajo la excusa de que el Cardenal Bertone habría vinculado en Santiago de Chile a la pedofilia con la homosexualidad.

Las CDD en Perú habían convocado a una marcha el día miércoles que debieron suspender por la falta de participantes y la han reconvocado para el día sábado frente a la Nunciatura Apostólica para intentar tener así más participación.

Las CDD han convocado a distintas organizaciones, grupos de presión LGBT. Similares convocatorias se están haciendo en Chile, Argentina y Bolivia. En este último, la protesta se realizó ayer miércoles, el mismo día que debía realizarse en Perú. Fueron menos de 30 personas.

La convocatoria para esta protesta la están realizando con algunas imágenes que acusan a la Iglesia de encubridora, pedófila y homofoba. Se aprecia en las mismas un clergy sacerdotal y una vestimenta cardenalicia con un pectoral.

Las "Católicas por el Derecho a Decidir" o "Catholics for a free Choice" fueron fundadas en 1970 para promover el aborto. Su estrategia es confundir a los feligreses y su agenda fomenta la anticoncepción, la esterilización, el lesbianismo, la homosexualidad, el feminismo radical y las doctrinas New Age.

Aunque se presentan como un grupo de laicas católicas disidentes, las CDD han sido denunciadas por obispos y entidades pro-vida en varios países del mundo como una organización anticatólica, antivida y antifamilia.

Carlos Polo, Director de la Oficina del Population Research Institute para América Latina comenta al respecto que las CDD "se han planteado crear la sensación de que en América Latina está contra la Iglesia, cuando en realidad el prestigio de ella y del Papa no se han vistos minados por las campañas de prensa. Me consta que estas acciones han sido coordinadas con algunas agencias para crear la sensación internacionalmente de que el supuesto ‘escándalo sexual’ está afectando a los católicos. Esto no es así y el contraplantón que muchos católicos están organizando para el sábado va a demostrar de que lado están los católicos".

Fuente: ACI Prensa

¡Qué no se nos acabe la paciencia!

Hay días que todo parece hecho para sacarnos de quicio. ¡Ayúdame, Señor! tu que sabes de la espera eterna, paciente y amoroso.

Hola mi Jesús Sacramentado, es jueves y vengo a visitarte porque...¡Señor...hay días que todo parece hecho para sacarnos de quicio! Hay días que uno y mil detalles, pequeños quizá, nos ponen con los nervios de punta y sentimos que la paciencia se nos termina ante tanta contrariedad.

Hoy, Señor, es uno de esos días....Por eso estoy aquí, porque necesito esa virtud que tanto y tanto me cuesta... necesito que me ayudes, que des sosiego a mi alma, paz a mi mente que parece caballo desbocado y esa impaciencia me hace mucho daño.

¡Ayúdame, Señor! tu que sabes de la ESPERA ETERNA PACIENTE Y AMOROSO.

Al abrir los ojos ante un nuevo día lo primero que debí hacer es poner mi mente y mi corazón para darte gracias, después pedirte. Pedirte sin temor de abrumarte. Es la manera de involucrarte en nuestro diario vivir. Tu como Padre bueno nos escuchas y sabes de todas nuestras necesidades, aún mejor que nosotros, pero quieres que te lo pidamos y así hacemos un diálogo directo contigo. "Pedid y recibiréis , llamad y se os abrirá"- nos dices.

No siempre se cumplen nuestros deseos al pie de la letra pero hemos de estar seguros que alguna gracia nos llegará en lugar de aquello que pedimos con todo el corazón y no se nos dio porque los planes de Dios no siempre coinciden con los nuestros. Lo que siempre debemos de pedir con gran fe es que nos llene de paciencia para vivir el nuevo día que se abre ante nosotros.

La paciencia es una virtud que hace que soportemos los males con mucha más aceptación. Dicen que la paciencia es más útil que el valor. Nos da la cualidad de saber esperar con tranquilidad las cosas que tardan en llegar y nos hace más llevadero todo aquello que nos alcanza y nos hace sufrir: enfermedades, reveses de fortuna, momentos de dolor y prueba, impotencia ante una amarga situación, etcétera. Todo esto con paciencia será mejor llevado y dará a nuestro diario vivir la paz anhelada.

Mil cosas vendrán que pondrán a prueba nuestra dosis de paciencia. Por eso hay que tener un verdadero caudal, fuente inagotable de la que siempre podamos beber. ¡Qué no se nos acabe la paciencia! porque si ella se nos termina rápidamente ocupará su lugar en nuestra alma la desesperación, la irritación, el mal modo, el abatimiento, el enojo y tal vez la ira. La ira es uno de los pecados capitales que más nos desgarra el alma, nos convulsiona, nos enloquece hasta perder toda dignidad y compostura. Voy a ejercitar en todas las cosas mi paciencia.

En este mundo actual es una de las virtudes más difíciles de poseer y sin embargo es de las más necesitadas precisamente por la forma de vivir tan compulsiva y apremiante que tenemos.

La paciencia y la paz van siempre unidas. En mi caminar por la vida, si tu me ayudas Jesús, voy a encontrar y poseer una paciencia a prueba de todo y la paz se me dará por añadidura. Sé que no es fácil, ante ciertas circunstancias y personas tener paciencia, pero hay que pedírtela.

Señor, con todo el corazón y con esta petición veré que crece y se fortalece. Ayúdame mi Señor, en todas las pruebas que me salgan al paso.

Autor: Ma. Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net

LA INTERCESIÓN

1. ¿Qué es interceder?

Es mediar entre un grande y un pequeño. Pedir a alguien que está por encima por una necesidad: mediar.

Tenemos en la Biblia el modelo de Moisés que intercede por su pueblo ante Dios cuando éste quiere castigar a su pueblo por el pecado de idolatría.

Intercesión en la batalla de Amalec -Éxodo 17, 8-13-

Intercesión cuando el pueblo fabrica un becerro de oro -Éxodo, 32, 7-14-

María es un ejemplo de intercesora, de mediadora. Lo vemos muy bien en las bodas de Caná -Juan 2, 1-12-. Ella alcanza la gracia de que Jesús adelante su hora y haga el primer milagro.

2. ¿De dónde viene el poder de la intercesión?

El poder de la intercesión viene de lo alto, viene de Dios. "El auxilio me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra".

No viene de nuestra fuerza. No viene de si hablamos más o menos, mejor o peor, o si rezamos más fuerte y gritamos a Dios. El poder viene de Cristo que intercede en la debilidad de la cruz.

El intercesor tiene que tener la mirada de Jesús sobre la necesidad, el dolor, el problema. Mirar como mira Jesús.

Invocar la intercesión de María y la de los santos, sobre todo en lugares concretos (Catedral de Santiago, invocar la intercesión del Apóstol...).

No hay intercesión solitaria, el que intercede lo hace con Cristo, María y todos los santos.

3. ¿Por qué hay que orar?

Por todo. El mundo está lleno de problemas. Hay que interceder por todas las necesidades del mundo. Interceder por aquello que sintamos dentro de nosotros, movidos por el Espíritu, por las necesidades de la Iglesia y del mundo entero, por los intercesores para que no se cansen de orar...

4. ¿Cómo interceder?

La intercesión es uno de los dones que el Señor regaló a la Renovación Carismática. Desde el comienzo de la Renovación, en Febrero de 1.967, está el don de intercesión. Los cuatro peldaños de la oración de intercesión son:

Compasión: "Misericordia quiero y no sacrificios" . Son palabras proféticas que siguen resonando hoy cada vez que nos ponemos en presencia del Señor. Si tenemos entrañas de misericordia nuestro corazón correrá junto al que sufre, se compadecerá y estarán corazón con corazón.

Pobreza: Experimentar que nada se puede hacer ante el dolor es aceptar el desgarrón de María junto a la Cruz de Jesús. Es llegar a la máxima pobreza. "No está en el número tu fuerza, ni tu poder en los valientes, sino que eres el Dios de los humildes, el defensor de los pequeños, apoyo de los débiles, refugio de los desvalidos, salvador de los desesperados" (Jdt 9, ll)

Unidad: "Separados de Mi, no podéis hacer nada" (Jn, 15,5). Es imprescindible la unidad en el Cuerpo de Cristo. "Si permanecéis en Mi, pedid lo que queráis y lo conseguiréis" (Jn 15, 7-8)

Confianza: ¿Acaso se ha vuelto mi mano demasiado corta para rescatar, o quizá no habrá en mí vigor para salvar? (Is 5, 2).

Orar con confianza en el recuerdo de los beneficios recibidos, en el reconocimiento de su fidelidad y de su amor que son para siempre.

"Muchas veces los libró y los miró cuando estaban en su angustia" (Salmo 106)

Establecemos tres modos de interceder:

1. Es un don común que tenemos todos en virtud del sacerdocio de Cristo. Por este don podemos clamar a Dios día y noche. San Pablo nos habla repetidas veces de este modo de orar: "Recomiendo que en todo tiempo sean elevadas a Dios peticiones, súplicas y oraciones por la humanidad entera". (1Tim, 2,1-2)

Debemos creer en el poder de esta oración que como incienso se dirige continuamente a nuestro Padre Dios. La oración puede cambiar el curso de la Historia.

2. Aquellas personas que de manera especial tienen el carisma de fe capaz de mover montañas. Por este carisma participan del poder sacerdotal y del poder real de Cristo como algo especial y milagroso. Ejemplo: El profeta Elías.

3. Equipo de intercesión. Un grupo de hermanos -normalmente de dos a cuatro- piden unidos por una necesidad. Interceden por un hermano. Pasaje del paralítico: cuatro amigos llevan a un paralítico ante Jesús para que lo cure (Mc 2, 1-12. Lc 5, 17-26).

En Isaías 62, 6: "Coloqué sobre las murallas centinelas que no han de callar ni de día ni de noche".

Este equipo no se elige a sí mismo. Están discernidos y elegidos por el grupo de oración. Tienen una misión que les viene dada y ellos sienten una llamada interior. La llamada existe cuando Dios pone dolor en su corazón ante el sufrimiento de los demás.

Cualidades de los intercesores:
  • Personas de oración
  • Don de compasión
  • Discreción para no contar los problemas de los demás
  • Don de escucha  

Los miembros del equipo de intercesión aprenden a orar juntos y se va creando entre ellos/as una sintonía espiritual.


PRIMER PASO. Escuchar a la persona que viene a pedir intercesión. Es necesario un mínimo de escucha.

SEGUNDO PASO. Captar el problema y ver de que tipo es:
  • Humano (por ejemplo, tomar una decisión)
  •  Psicológico (la persona tiene una depresión, está angustiada, tiene miedo...)
  • Espiritual (no puede perdonar, tentaciones)
  • Físico (enfermedad)
TERCER PASO. Empezar la oración; según el tiempo de que se disponga -entre 10 a 20 minutos-

El que dirige el equipo de intercesión decide por qué se va a pedir y se inicia la oración. Si un hermano/a viene a pedir por otro -familiar, amigo, etc.-, pedir primero por el que viene a interceder e involucrarle a él en ese caso.

Cuando hay un problema espiritual, sugerir a la persona que vaya al sacramento de la reconciliación -a confesarse-, que ofrezca alguna misa por algún antepasado, etc. Si es preciso, pedir ayuda a un sacerdote.

Usar la Palabra de Dios con un texto corto y que pueda ser entendido por la persona que viene a pedir intercesión. Dar la interpretación de la Palabra si fuese necesario.

Se puede expresar brevemente algún sentimiento al final de la oración, algún consejo, si lo tenemos muy claro, nunca convertir el equipo de intercesión en equipo de dar consejos.

En casos de problemas muy graves hay que orar varias veces por esa persona.

El Equipo lleva al hermano al Señor; debe animarle a que ore y se ponga en manos de Dios, a que se abra a la gracia y se acerque más a Dios.

No se puede interceder si antes no hay evangelización, si la persona no está evangelizada: anunciar a Cristo y decir que oramos en el nombre de Jesús, que no somos sanadores.

Signos: Se puede imponer las manos, ungir con aceite bendecido. Todo esto son signos; nunca les demos el valor de sacramentos.

La oración multiplica el pan (del libro Ante el Trono de Gracia de Marcelino Iragui)
A Jesús, le atraían los lugares solitarios, porque en soledad uno se llena de Dios. Y a las gentes les atraía Jesús, porque lo veían tan lleno de Dios. A veces grandes muchedumbres le seguían a lugares despoblados, para escuchar la Palabra de Dios y recibir la salvación de Dios. Pero los hombres necesitan también pan, y no es fácil encontrarlo en tales lugares. En una de esas ocasiones, al caer el día, los apóstoles muy prudentes aconsejaban a Jesús: "Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y caseríos del contorno a buscar alojamiento y comida, pues aquí estamos en descampado" (Lc 9, 11ss). Ante un problema social ésta es la solución fácil y cómoda para los responsables.

Pero Jesús les dijo: "Dadles vosotros de comer". Ellos respondieron: "No tenemos más que cinco panes y dos peces. ¡A no ser que vayamos a buscar alimentos para toda esta gente!. Pues eran unos cinco mil hombres".

Ahí es donde fácilmente naufraga nuestra fe y se ahoga nuestra caridad: en un mar de dudas, miedos, preocupaciones, ansiedades. Y para colmo, a veces nos hunde más el peso de la culpabilidad. Ante una situación imposible sólo vemos nuestra falta de recursos, y nos olvidamos del amor del Todopoderoso, que cuida de los pajarillos y de los lirios del campo. "Si Dios viste así a la hierba del campo, ¿no hará más por vosotros, hombres de poca fe?". (Mt 6, 30).

"Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, alzó los ojos al cielo, los bendijo, los partió y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente". Esa mirada de Jesús al cielo, esa es la plegaria de fe, que conmueve el Corazón de Dios, y por eso mueve montañas.

"Todos comieron hasta saciarse. Y se recogieron doce canastos llenos de las sobras".

"Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis". (Mc 11, 21ss).

Las muchedumbres hambrientas hoy suman cientos de millones, sobre todo en el tercer mundo. Los problemas sociales son abrumadores en todo el mundo. Los que tienen hambre de Dios, aún sin conocerles, son innumerables. Comparte con los necesitados tus cinco panes, pero al mismo tiempo no dejes de mirar con fe y clamar al cielo como Jesús. Dios puede llegar a donde los hombres no llegan. Muchas veces Dios está esperando a que se lo pidamos para actuar a favor de los pobres y abatidos.
 

Fuente: RCC Lomas de Zamora - http://www.rcclomasdezamora.com.ar

La Iglesia reiteró que el bien del matrimonio y la familia es “inalterable”

Pilar (Buenos Aires), 21 Abr. 10 (AICA) La Conferencia Episcopal Argentina reiteró ayer que el bien del matrimonio y la familia es “inalterable”, y advirtió que “no hay una realidad análoga que se le pueda igualar”, porque “no es una unión cualquiera entre personas; tiene características propias e irrenunciables, que hacen del matrimonio la base de la familia y de la sociedad”.

Tras señalar que “corresponde a la autoridad pública tutelar el matrimonio entre el varón y la mujer con la protección de las leyes, para asegurar y favorecer su función irreemplazable y su contribución al bien común de la sociedad”, alertó que “si se otorgase un reconocimiento legal a la unión entre personas del mismo sexo, o se las pusiera en un plano jurídico análogo al del matrimonio y la familia, el Estado actuaría erróneamente y entraría en contradicción con sus propios deberes al alterar los principios de la ley natural y del ordenamiento público de la sociedad argentina”.

Los obispos reunidos en la 99ª Asamblea Plenaria, que delibera en la casa de ejercicios El Cenáculo – La Montonera, de Pilar, manifestaron así, por medio de una declaración, la posición de la Iglesia ante el avance legislativo de proyectos de ley para modificar el Código Civil, para permitir el mal llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo y hasta la posibilidad de que estas parejas puedan adoptar niños.

El Episcopado sostuvo que “constatar una diferencia real no es discriminar”, porque “la naturaleza no discrimina cuando nos hace varón o mujer”, y recordó que “nuestro Código Civil no discrimina cuando exige el requisito de ser varón y mujer para contraer matrimonio; sólo reconoce una realidad natural. Las situaciones jurídicas de interés recíproco entre personas del mismo sexo pueden ser suficientemente tuteladas por el derecho común”.

Asimismo, estimó que “sería una discriminación injusta contra el matrimonio y la familia otorgar al hecho privado de la unión entre personas del mismo sexo un estatuto de derecho público”.

Los obispos también apelaron a “la conciencia de nuestros legisladores para que, al decidir sobre una cuestión de tanta gravedad, tengan en cuenta estas verdades fundamentales, para el bien de la Patria y de sus futuras generaciones”, y exhortaron a los católicos a que, en el marco del bicentenario patrio, recen “intensamente a Dios Nuestro Señor para que ilumine a nuestros gobernantes y especialmente a los legisladores” y que “no vacilen en expresarse en la defensa y promoción de los grandes valores que forjaron nuestra nacionalidad y constituyen la esperanza de la Patria”.

 
Fuente: AICA

Fue “jaqueada” la página de AICA

Buenos Aires, 21 Abr. 10 (AICA) La página de Internet de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) - www.aica.org - fue víctima anoche de un ataque informático, por cual durante un período de tiempo en la portada apareció una información en tono burlón y crítico al catolicismo.

Llamó la atención que ese mensaje ofensivo a la fe católica se haya publicado para sustituir la noticia con la declaración de la Conferencia Episcopal Argentina sentando posición frente al avance legislativo de los proyectos sobre el mal llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo.

AICA repudia el hecho y considera que se trata de un ataque más en el marco de la campaña de desprestigio contra la Iglesia y contra quienes profesan la fe católica y defienden el Evangelio


Fuente: AICA

miércoles, 21 de abril de 2010

No le tengas miedo a Dios

Nos asegura que nuestra vida es preciosa y que ni un pelo de nuestra cabeza se nos caerá sin su permiso. ¿De qué tener miedo, entonces?

Cristo aparece en el Evangelio como el gran exorcista del miedo. Se hace hombre para librarnos de él. Nos enseña con el ejemplo de su vida, luminosa y sin angustias. Nos asegura que nuestra vida es preciosa a los ojos del Padre y que ni un pelo de nuestra cabeza se nos caerá sin su permiso. ¿De qué tener miedo, entonces? ¿Del mundo? El lo ha vencido (Jn 16, 23). ¿A quiénes temer? ¿A los que matan, hieren, injurian o roban? Tranquilos: no tienen poder para más; al alma ningún daño le hacen (Mt 10, 28). ¿Al demonio? Cristo nos ha hecho fuertes para resistirle (1 Pe 5, 8) ¿Quizás al lujurioso o al déspota latente en cada uno de nosotros? Contamos con la fuerza de la gracia de Cristo, directamente proporcional a nuestra miseria (2 Cor 12, 10).

En el pasaje en el que camina sobre agua, Cristo avanza un paso más: tampoco debemos tenerle miedo a Dios.

Jesús se acercó caminando sobre las aguas a la barca de los discípulos. ¿Para darles un susto o con la intención de asombrarles? No. Se proponía solamente manifestarles su poder, la fuerza sobrenatural del Maestro al que estaban siguiendo.

Pero su milagro, en vez de suscitar una confianza ciega en el poderoso amigo, provoca los gritos de los aterrados apóstoles. Es un fantasma -decían temblando y corriendo seguramente al extremo de la barca-.

San Pedro es el único que domina su papel. Escucha la voz de Cristo: Soy yo, no temáis, comprende y aprovecha para proponerle un reto inaudito: caminar él también sobre las aguas. Y de lejos, traída por el fuerte viento, le llega claramente la inesperada respuesta: Ven.

Muy similar a aquella que todos los cristianos escuchamos en algunos momentos de nuestra vida. Después de haber conocido un poco a Cristo -aun entre brumas-, comenzamos a seguirle y, de repente, recibimos boquiabiertos la invitación de Cristo: Ven.

Ven: sé consecuente, sé fiel a esa fe que profesas.
Ven: el mundo está esperando tu testimonio de profesional cristiano.
Ven: tu hermano necesita tu ayuda, tu tiempo... tu dinero.
Ven: tus conocidos desean, aunque no te lo pidan, que les des razón de tu fe, de tu alegría.

Y la petición de Cristo sobrepasa, como en el caso de Pedro, nuestra capacidad. No vemos claramente la figura de Cristo. O dirigimos la mirada hacia otro sitio. El viento sopla. Las dificultades se agigantan... y estamos a punto de hundirnos o de regresar a la barca. Sentimos miedo de Cristo.

¡Miedo de Cristo! Sin atrevernos a confesarlo abiertamente, ¿cuántas veces no lo hemos sentido?

¡Miedo de Cristo! Esa sensación de quererse entregar pero sin abandonarse por temor al futuro...
¡Miedo de Cristo! Ese temor a afrontar con generosidad mi pequeña cruz de cada día.
¡Miedo de Cristo! Esa fuente de desazón y de intranquilidad porque, claro, el tiempo pasa, y ni realizo los planes de Dios ni llevo a cabo los míos.

¿Cómo se explica ese miedo de Dios? ¿Dónde puede estar nuestra vida y nuestro futuro más seguros que en sus manos? ¿Es que la Bondad anda maquinándonos el mal cuando nos pide algo? ¿Es que Él no es un Padre? ¿Por qué, entonces, le tememos? ¿De dónde proviene ese miedo?

Sólo hay una respuesta: de nosotros mismos. El miedo no es a Dios. Es a perdernos, a morir en el surco. Amamos mucho la piel como para desgarrarla toda en el seguimiento completo de Cristo.

Y Cristo no es fácil. Duro para los amigos de la vida cómoda y para quienes no entienden las duras paradojas del Evangelio: morir para vivir, perder la vida para ganarla, salir de sí mismo para encontrarse.

No todos lo entienden. Se requiere sencillez, apertura de espíritu y, como Pedro, pedir ayuda a Cristo.

Quiero confiar en Ti, Señor, para estar seguro de que en Ti encontraré la plenitud y felicidad que tanto anhelo. Deseo esperar en Ti, estar cierto de que en Ti hallaré la fuerza para llegar hasta el final del camino, a pesar de todas las dificultades. Aumenta mi confianza para que esté convencido de que Tú nunca me dejarás si yo no me aparto de Ti.


Autor: P. José Luis Richard | Fuente: Catholic.net

Los enemigos del Papa son enemigos de la humanidad


MÉXICO D.F., 21 Abr. 10 / 06:10 am (ACI) La última nota editorial del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) titulada "Los enemigos del Papa son enemigos de la humanidad" comenta la campaña mediática en contra de Benedicto XVI y explica que el Santo Padre siempre ha hablado en defensa de los derechos fundamentales del hombre: la vida, la dignidad y la libertad.

El texto del 18 de abril señala que su título "no es exagerado, pues quienes critican a la ligera al Sumo Pontífice o elaboran enredadas hipótesis aparentemente racionales para denunciar el ‘anacronismo’, ‘intolerancia’ y ‘arrogancia’ del Santo Padre, verdaderamente atentan contra la humanidad, contra el desarrollo de la civilización que participa en la construcción de instituciones que salvaguardan los derechos más fundamentales del hombre: a la vida, a la dignidad y a la libertad".

Seguidamente el editorial detalla algunos aspectos de la gran labor del entonces Cardenal Joseph Ratzinger al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuando "advirtió sobre la responsabilidad del pensamiento cristiano en torno al ejercicio de la sexualidad; aclaró los riesgos de cierta teología de la liberación que se erigía como la única opción para resolver los problemas sociales; denunció el peligro de la espiritualidad oriental intimista, ajena a la realidad, etc. Subestimada por muchos, esta denuncia lamentablemente implicó también la antipatía de algunos dentro de la Iglesia".

Con su elección a la Sede de Pedro, "la responsabilidad de Benedicto XVI como máximo pontífice, más allá de los muros de la Iglesia, es con el destino de la humanidad".

Ante un mundo que promueve la indiferencia ante el sufrimiento, una cultura individualista, consumista y hedonista que vive inmerso en el "ejercicio sexual irracional", dice el editorial, "la Iglesia Católica –dirigida y liderada por el valiente testimonio y pensamiento del Santo Padre– no cesa en alertar al hombre actual de las consecuencias negativas de abandonar los valores universales y cristianos que protegen la vida humana, la familia y la correcta convivencia social".

El Papa Benedicto XVI, afirma el texto, "ha desenmascarado las perversas intenciones de absurdos ‘gobiernos progresistas’ que pretenden destruir la vida desde el seno de la madre y buscan confundir a la gente, enarbolando uniones antinatura, disfrazándolas de ‘familias’ y ‘matrimonios’".

Además, el Santo Padre también es "de las pocas voces que denuncian la crueldad de la economía global basada en el utilitarismo, la competencia y la ganancia, desechando la dignidad de la persona y del trabajador. Es prácticamente también la única voz que defiende el derecho palestino a tener una patria".

"Con su diálogo y caridad, el Cardenal Ratzinger realizó un servicio de incalculable valor al defender los paradigmas de la Iglesia y hoy, como Benedicto XVI, realiza un nobilísimo servicio a nuestra cultura y a la humanidad, al preservar la verdad, la esperanza y la fe en esta agobiante realidad".

"Benedicto XVI cuidó de la Iglesia para que ésta velara el camino de la humanidad, y ahora protege al rebaño mundial de graves amenazas. Este servicio, sin duda ‘irrita’ a muchos, cuyos intereses no buscan precisamente el bien del ser humano. Estos son los enemigos del Papa y enemigos del futuro de la humanidad", concluye el editorial.


Fuente: http://www.aciprensa.com

lunes, 19 de abril de 2010

El Aleluya que cantamos

(De las Catequesis del papa Pablo VI, 25-abril-1973)

¡Aleluya! ¡Hermanos, hijos y visitantes, llegue a vosotros nuestro Aleluya!
Aleluya es una aclamación tradicional, antiquísima, que nos viene del Antiguo Testamento (cf. Tob 13,22) y que significa "Alabad a Dios". Probablemente esta aclamación formaba parte también de los cantos de la cena ritual de los hebreos con motivo de la Pascua y, por consiguiente, Jesús mismo la pronunció al terminar su última cena (cf. Mt 26,30; Mc 14,26). Ha pasado también a las liturgias cristianas como una expresión enfática de gozo, alegría, fuerza, reservada especialmente para el tiempo de Pascua, al que caracteriza el gozo por la celebración de la resurrección del Señor. San Agustín, comentando los Salmos, nos lo recuerda, haciendo notar la enseñanza que este hecho encierra, pues si es verdad que debemos cantar el Aleluya en unos días determinados, sin embargo, todos los días debemos llevarlo en el corazón (Enar. In Psalmis, 106).

Este grito de alabanza a Dios, que usamos como grito de alegría, nos ofrece un tema digno de profunda reflexión; reflexión que nos conduce a las fuentes de nuestro pensamiento religioso, el cual nos enseña que la gloria de Dios es nuestra alegría. Recordad la exclamación estupenda del himno de la santa Misa festiva, llamado precisamente el Gloria, que expresa así esta maravillosa doctrina: "te damos gracias, por tu inmensa gloria". ¿Cómo es posible esto? ¿Cómo puede la grandeza infinita y misteriosa de Dios ser la fuente de nuestro reconocimiento y al mismo tiempo de nuestra alegría?

Sí, porque Dios lo es todo para nosotros. Dios es la vida, Dios es el poder, Dios es la verdad, Dios es la bondad, Dios es la belleza; sí, en resumen, Dios es nuestra felicidad. ¡Aleluya!
¡Cómo queda superada así toda otra concepción vulgar de la religión, que con tanta frecuencia nos es presentada bajo el aspecto de la distancia, de la oscuridad, del temor, del terror! ¡Y cuántas veces nos alejamos del estudio y de la práctica religiosa porque no hemos comprendido y gustado que Dios es nuestra dicha, nuestra felicidad! ¡Y quizás ni siquiera hemos comprendido suficientemente la originalidad de nuestra fe, que nos ofrece esta perspectiva: Dios es grande, porque es bueno! Dios merece ser exaltado en su inmensa e infinita trascendencia, porque ella se nos ha manifestado en su Esencia, que es Amor: Amor en sí mismo, Amor hacia nosotros. ¡Dios es la vida! Repitámoslo, ¡nuestra vida!

Pascua nos ha revelado su misterio, por medio de Cristo muerto y resucitado, no sólo para Sí mismo, sino para nosotros, criaturas vivientes, sí, pero mortales, susceptibles de quedar comprometidos en la victoria de la vida nueva inaugurada por Él, Cristo, en la mañana de Pascua.

¡Dios es la alegría! ¡Acordaos de este anuncio como de un feliz descubrimiento! Descubrimiento que hemos de ir haciendo siempre, gozando siempre. Este es nuestro deseo, que unimos a nuestro saludo, a nuestro grito pascual: ¡Aleluya!



Fuente: http://corazoneucaristicodejesus.blogspot.com

miércoles, 14 de abril de 2010

EWTN Noticias Especial: Los Recientes Ataques al Papa Benedicto XVI (Primera Hora)

Alejandro Bermúdez, el Padre Daniel Cardó, el Padre Pedro Núñez y Pepe Alonso discutirán en una mesa redonda, todo acerca de los recientes ataques a Su Santidad Benedicto XVI y la persecución a la Iglesia Católica.

La Eucaristía, sacramento pascual (San Agustín)

Adentrarse en la lectura de la Tradición es volver a un manantial tremendamente sugerente, rico en perspectivas, con lenguaje original. Conocer la Tradición ilumina, despeja, abre la mente. San Agustín, el gran Doctor, puede muy bien acompañarnos con algunos sermones suyos durante estos días de Pascua, compartiendo la vivencia de los sacramentos pascuales, oyendo las palabras que él dirigía a los neófitos (felices, recién bautizados, iluminados ya por Cristo) y a los fieles de Hipona.

Varios sermones de san Agustín que nos han llegado, se pronunciaron en la misma noche de la Vigilia pascual; otros en la Misa del día de Pascua y algunos más durante la Octava como catequesis mistagógica a los nuevos bautizados.

El sermón 272, todo un clásico, lo pronunció un día de Pascua para que los neófitos profundizasen en el sacramento de la Eucaristía que en la noche de Pascua habían recibido por vez primera comulgando el Cuerpo del Señor y bebiendo en el cáliz. Y como la cincuentena pascual es tiempo sumamente eucarístico, sus palabras nos servirán igualmente a nosotros.


"Lo que estáis viendo sobre el altar de Dios, lo visteis también la pasada noche; pero aún no habéis escuchado qué es, qué significa ni el gran misterio que encierra. Lo que veis es un pan y un cáliz; vuestros ojos así os lo indican. Mas según vuestra fe, que necesita ser instruida, el pan es el cuerpo de Cristo y el cáliz la sangre de Cristo. Esto dicho brevemente, lo que quizá sea suficiente a la fe; pero la fe exige ser documentada ["sed fides instructionem desiderat"].

Dice, en efecto, el profeta: Si no creéis, no comprenderéis. Ahora podéis decirme a mí: "Nos mandas que lo creamos; explícanoslo para que lo entendemos". Puede, en efecto, surgir en la mente de cualquiera el siguiente pensamiento: "Sabemos de dónde tomó carne Jesucristo nuestro Señor: de la virgen María. Siendo pequeño, tomó el pecho, fue alimentado, creció, llegó a la edad madura, fue perseguido por los judíos, colgado de un madero, muerto en el madero y bajado del madero; fue sepultado, resucitó al tercer día y cuando quiso subió al cielo, llevándose allí su cuerpo; de allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos, y allí está ahora sentado a la derecha del Padre: ¿cómo este pan es su cuerpo y cómo este cáliz, o lo que él contiene, es su sangre?"


A estas cosas, hermanos míos, las llamamos sacramentos, porque en ellas es una cosa la que se ve y otra la que se entiende. Lo que se ve tiene forma corporal; lo que se entiende posee fruto espiritual. Por tanto, si quieres entender el cuerpo de Cristo, escucha al Apóstol, que dice a los fieles: Vosotros sois el cuerpo de Cristo y sus miembros. En consecuencia, si vosotros sois el cuerpo y los miembros de Cristo, sobre la mesa del Señor ["in mensa Dominica"] está el misterio que sois vosotros mismos y recibís el misterio que sois vosotros. A lo que sois respondéis con el Amén, y con vuestra respuesta lo rubricáis. Se te dice: "El Cuerpo de Cristo", y respondes: "Amén". Sé miembro del cuerpo de Cristo para que sea auténtico el Amén.


¿Por qué precisamente en el pan? No aportemos nada personal al respecto, y escuchemos otra vez al Apóstol, quien, hablando del mismo sacramento, dice: Siendo muchos, somos un solo pan, un único cuerpo. Comprendedlo y llenaos de gozo: unidad, verdad, piedad, caridad. Un solo pan: ¿quién es este único pan? Muchos somos un único cuerpo. Traed a la memoria que el pan no se hace de un solo grano, sino de muchos. Cuando recibíais los exorcismos, erais como molidos; cuando fuisteis bautizados, como asperjados; cuando recibisteis el fuego del Espíritu Santo fuisteis como cocidos. Sed lo que veis y recibid lo que sois. Eso es lo que dijo el Apóstol a propósito del pan.


Lo que hemos de entender respecto al cáliz, aun sin decirlo expresamente, lo mostró con suficiencia. Para que exista esta especie visible de pan se han conglutinado muchos granos en una sola masa, como si sucediera aquello mismo que dice la Sagrada Escritura a propósito de los fieles: Tenían una sola alma y un solo corazón hacia Dios. Lo mismo ha de decirse del vino. Recordad, hermanos, cómo se hace el vino. Son muchas las uvas que penden del racimo, pero el zumo de las mismas se mezcla, formando un solo vino. Así también nos simbolizó a nosotros Cristo el Señor; quiso que nosotros perteneciéramos a él, y consagró en su mesa el misterio de nuestra paz y unidad. El que recibe el misterio de la unidad y no posee el vínculo de la paz, no recibe un misterio para provecho propio, sino un testimonio contra sí".


Fuente: http://corazoneucaristicodejesus.blogspot.com

martes, 13 de abril de 2010

Benedicto XVI no admite justificaciones ante abusos, dicen Obispos de Chile

SANTIAGO, 13 Abr. 10 / 02:25 am (ACI) Al iniciar la 99° asamblea plenaria del Episcopado, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Mons. Alejandro Goic, resaltó la firme posición del Papa Benedicto XVI ante los graves casos de abusos cometidos por algunos miembros del clero, precisando que el Santo Padre no admite pretextos ni justificaciones ante estos crímenes.

En la inauguración estuvo presente el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone. En su discurso en el Seminario Pontificio Mayor de los Santos Ángeles Custodios, Mons. Goic expresó al Purpurado y a los demás obispos el compromiso de los prelados para ser "pastores que proclamemos en primera persona con una renovada convicción nuestro encuentro gozoso con el Señor".

Seguidamente agradeció al Purpurado vaticano su visita a las localidades más golpeadas por el terremoto y maremoto. "usted ha podido comprobar que nuestro pueblo está en pie, que la esperanza no decae, que en los momentos de angustia somos capaces de trabajar unidos, y que en este caminar la Iglesia es protagonista presente y permanente".

Luego de resaltar el lema "Chile, una mesa para todos" que la Iglesia propuso para el caminar de la Misión Continental en este Año Bicentenario, Mons. Goic se refirió al delicado tema de los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero.

El Presidente de la CECh expresó, a nombre del Episcopado, "nuestra plena comunión con nuestro amado Padre y Pastor Universal, que nos ha recordado con perfecta claridad la dirección evangélica por la cual debemos conducir el tratamiento, siempre complejo, de estos episodios. No por ser excepcionales dejan de revestir la mayor gravedad".

"Por eso nos unimos hoy al querer del Papa, que no admite pretextos ni justificaciones para un pecado abominable que corresponde condenar y cuyas dolorosas secuelas debemos enfrentar, aferrados al Señor, para que nunca más se dañe en el seno de la Iglesia a los pequeños, los predilectos de Jesús".

"La clara firmeza y la coherencia del mensaje y actuaciones de Su Santidad Benedicto XVI son una prueba contundente del sendero que conduce a la Iglesia frente a estos episodios, que son aislados y sobre los cuales no podemos generalizar, pero que constituyen un escándalo y un signo de contradicción en nuestro tiempo", resaltó.

Finalmente, Mons. Goic agradeció al Cardenal Bertone, el gran regalo del Santo Padre a la Iglesia y al pueblo de Chile: "la imagen bendita de la Virgen del Carmen Misionera que recorrerá las comunidades como la Madre del consuelo que nos trae el Evangelio de Chile".



Fuente: ACI Prensa

lunes, 12 de abril de 2010

Celebración ciudadana por el Bicentenario en Luján


Luján (Buenos Aires), 12 Abr. 10 (AICA) El Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina (DEPLAI), convocó para el sábado 8 de mayo, solemnidad de Nuestra Señora de Luján, patrona de la República Argentina, a los argentinos a realizar un gesto nacional para celebrar el Bicentenario, que consistirá en encender una vela y rezar una oración por la Patria.

El acto central está previsto para ese día, a las 15, frente a la basílica de Luján y se espera que se replique en distintos puntos del país.

“Con María, construyamos una Patria para todos”, es el lema con el que el DEPLAI convoca a la misma hora, a todo el país, a encender una vela que simbolizará “el pedido de una luz nueva de esperanza para la Argentina”, y a rezar una oración por la Patria (un Padrenuestro y un Avemaría), por lo que se sugiere que se haga en todas las plazas, en todos los hogares y en todas las calles del país.

Ese día, la celebración tendrá su punto central en la plaza frente a la Basílica de Luján, con una misa presidida por el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, y luego se realizará una celebración ciudadana con la presencia de otros credos.

Allí se espera el arribo de numerosas delegaciones de parroquias, colegios, movimientos y asociaciones de la ciudad de Buenos Aires y de toda la provincia.

La Asociación de Peregrinos a pie a Luján adelanta un día su peregrinación de todos los años, por lo que el viernes 7 de mayo iniciará la caminata a partir de las 17 desde la basílica San José de Flores para llegar a Luján el sábado 8 de mayo a las 15 y poder así, participar del acto central.

El acto se hará en forma simultánea en distintos centros de devoción mariana del país, como los santuarios de Nuestra Señora de Itatí, en Corrientes, y Nuestra Señora del Valle, en Catamarca, además de Salta, Jujuy, La Rioja, San Juan, y en las ciudades de Rosario y Bariloche, entre otras.

Para mayor información: info@deplai.org.ar, www.deplai.org.ar y (011) 4394-0014.+
Fuente: AICA

No tengais miedo de dar la vida por CRISTO....

Todos somos provocados a descubrir la llamada de Dios, a la alegría de la generosidad y la entrega, a responder y compartir, a la alegría de dar y de saber recibir. Experiencias -la alegría, el dar y el recibir.

Es bueno y merece la pena que, en estos tiempos de manifiesta y difícil crisis vocacional, se nos llame y provoque, se nos invite a la generosidad y a la entrega, a darse, a compartir y entregar la vida, como María, Madre Inmaculada y Señora nuestra, a vivir la vida como vocación, a escuchar la llamada de Dios y responder con la entrega de nuestra vida.
Nuestra vocación no es sólo nuestra vocación, es nuestra vocación en la Iglesia y es una llamada de la Iglesia .Se trata del pasaje sacado de los Hechos de los Apóstoles, libro que algunos llaman muy justamente el Evangelio del Espíritu Santo: "Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos" (Hechos 1,8).
El Señor os lo dice a vosotros ahora. Sidney hizo redescubrir a muchos jóvenes la importancia del Espíritu Santo, en nuestra vida, en la vida del cristiano. El Espíritu nos pone en contacto íntimo con Dios, en quien se encuentra la fuente de toda auténtica riqueza humana.
Todos buscáis amar y ser amados.
Tenéis que volver a Dios para aprender a amar y para tener la fuerza de amar. El Espíritu, que es Amor, puede abrir vuestros corazones para recibir el don del amor auténtico. ¡Todos buscáis la verdad y queréis vivirla, vivir realmente!.

Cristo es esta verdad. Él es el único Camino, la única Verdad y la verdadera Vida.

Seguir a Cristo significa realmente "remar mar a dentro", como dicen varias veces los Salmos. El camino de la Verdad es uno y al mismo tiempo múltiple, según los diversos carismas, como la Verdad es una y al mismo tiempo de una riqueza inagotable. Confiad en el Espíritu Santo para descubrir a Cristo. El Espíritu es el guía necesario de la oración, el alma de nuestra esperanza y el manantial de la genuina alegría.Para ahondar en estas verdades de fe, os invito a meditar en la grandeza del sacramento de la Confirmación que habéis recibido y que os introduce en una vida de fe adulta. Es urgente comprender cada vez mejor este sacramento para comprobar la calidad y la hondura de vuestra fe y para robustecerla. El Espíritu Santo os acerca al misterio de Dios y os hace comprender quién es Dios. Os invita a ver en el prójimo al hermano que Dios os ha dado para vivir en comunión con él, humana y espiritualmente, para vivir, por tanto, como Iglesia. Al revelaros quién es Cristo muerto y resucitado por nosotros, nos impulsa a dar testimonio de Él. Estáis en la edad de la generosidad. Es urgente hablar de Cristo a vuestro alrededor, a vuestras familias y amigos, en vuestros lugares de estudio, de trabajo o de ocio. No tengáis miedo.

Tened "la valentía de vivir el Evangelio y la audacia de proclamarlo" (Mensaje a los jóvenes del mundo, 20 de julio de 2007).
Os aliento, pues, a tener las palabras justas para anunciar a Dios a vuestro alrededor, respaldando vuestro testimonio con la fuerza del Espíritu suplicada en la plegaria.
Llevad la Buena Noticia a los jóvenes de vuestra edad y también a los otros. Ellos conocen las turbulencias de la afectividad, la preocupación y la incertidumbre con respecto al trabajo y a los estudios.
Afrontan sufrimientos y tienen experiencia de alegrías únicas. Dad testimonio de Dios, porque, en cuanto jóvenes, formáis parte plenamente de la comunidad católica en virtud de vuestro Bautismo y por la común profesión de fe (cf. Ef 4,5). Quiero deciros que la Iglesia confía en vosotros.



Fuente: http://tumehasllamadojesus.blogspot.com

viernes, 9 de abril de 2010

Pascua: 50 días para cantar ¡Aleluya!

En la noche, una llama vacilante. El sacerdote y la gente enciendieron sus velas. La luz se expande. Las tinieblas retroceden. La procesión avanzó hacia el altar. La iglesia se llena de resplandor. La Iglesia celebra la Pascua.

La Vigilia Pascual tiene un encanto mágico. Nos presenta el evento más importante de la historia humana: Cristo ha resucitado y vive para siempre.

El mundo, aparentemente, sigue su marcha, monótona o entusiasta, entre alegrías y penas. Pero quien se deja tocar por la gran Noticia sabe que la muerte ha sido vencida, que el pecado no es la última palabra de la historia, que el perdón ha cancelado la condena.

Sabemos, por los Evangelios, que Cristo se apareció a sus seguidores durante 40 días y luego ascendió a los cielos. Pasados 10 días, los primeros discípulos recibieron el Espíritu Santo.

La Iglesia celebra este acontecimiento con 50 días de fiesta, de canto, de esperanza. Es el tiempo del "aleluya", del grito que invita una y otra vez a alabar y dar gracias al Señor, "porque es eterna su misericordia".

El Papa Benedicto XVI lo explicaba con estas palabras: "El tercer gran símbolo de la Vigilia Pascual es de naturaleza singular, y concierne al hombre mismo. Es el cantar el canto nuevo, el aleluya. Cuando un hombre experimenta una gran alegría, no puede guardársela para sí mismo. Tiene que expresarla, transmitirla. Pero, ¿qué sucede cuando el hombre se ve alcanzado por la luz de la resurrección y, de este modo, entra en contacto con la Vida misma, con la Verdad y con el Amor? Simplemente, que no basta hablar de ello. Hablar no es suficiente. Tiene que cantar" (Vigilia Pascual, 11 de abril de 2009).

Tenemos ante nosotros 50 días de aleluya. Es la Pascua, el paso, la victoria del Señor. De corazón, desde la esperanza que ilumina toda la vida humana, ¡felices pascuas!


Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net

miércoles, 7 de abril de 2010

El Cirio Pascual

Es el símbolo más destacado del Tiempo Pascual. La palabra "cirio" viene del latín "cereus", de cera. El producto de las abejas. El cirio más importante es el que se enciende en la vigilia Pascual como símbolo de cristo – Luz, y que se sitúa sobre una elegante columna o candelabro adornado.

El Cirio Pascual es ya desde los primeros siglos uno de los símbolos más expresivos de la Vigilia. En medio de la oscuridad (toda la celebración se hace de noche y empieza con las luces apagadas), de una hoguera previamente preparada se enciende el Cirio, que tiene una inscripción en forma de cruz, acompañada de la fecha del año y de las letras Alfa y Omega, la primera y la última del alfabeto griego, para indicar que la Pascua del Señor Jesús, principio y fin del tiempo y de la eternidad, nos alcanza con fuerza nueva en el año concreto que vivimos. Al Cirio Pascual se le incrusta en la cera cinco granos de incienso, simbolizando las cinco llagas santas u gloriosas del Señor en la Cruz.

En la procesión de entrada de la Vigilia se canta por tres veces la aclamación al Cristo: "Luz de cristo. Demos gracias a Dios", mientras progresivamente se van encendiendo los cirios de los presentes y las luces de la iglesia. Luego se coloca el cirio en la columna o candelabro que va a ser su soporte, y se proclama en torno a él, después de incensarlo, el solemne Pregón Pascual.

Además del simbolismo de la luz, el Cirio Pascual tiene también el de la ofrenda, como cera que se gesta en honor de Dios, esparciendo su Luz: "acepta, Padre Santo, el sacrificio vespertino de esta llama, que la santa Iglesia te ofrece en la solemne ofrenda de este cirio, obra de las abejas. Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego, ardiendo en llama viva para gloria de Dios... Te rogamos que este Cirio, consagrado a tu nombre, para destruir la oscuridad de esta noche".

El Cirio Pascual estará encendido en todas las celebraciones durante las siete semanas de la cincuentena pascual, al lado del ambón de la Palabra, hasta la tarde del domingo de Pentecostés. Una vez concluido el tiempo Pascual, conviene que el Cirio se conserve dignamente en el bautisterio. El Cirio Pascual también se usa durante los bautizos y en las exequias, es decir al principio y el término de la vida temporal, para simbolizar que un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino terreno, como garantía de su definitiva incorporación a Luz de la vida eterna.
 
Fuente: ACI Prensa

Seguir a Jesús es ....

Entregarse a Él y a su servicio por amor, es la vocación, no sólo de algunos elegidos, sino de todo cristiano: consagrado o no, hombre o mujer Todos son llamados a seguir a Cristo.Y cuanto más se avanza por este camino, más se hace semejante a Cristo, y puesto que Cristo personifica el ideal de la perfección humana, -libre de toda mancha, rica de caracteres masculinos y femeninos, libre de toda limitación terrenal, sus seguidores fieles son elevados por encima de los confines naturales. Por eso encontramos en hombres santos una bondad y una ternura femenina una solicitud verdaderamente maternal por las almas confiadas a ellos; y en mujeres santas una audacia y una disponibilidad y decisión auténticamente masculinas. De este modo el seguimiento de Cristo conlleva el desarrollo en plenitud de la vocación originaria del hombre: ser autentica imagen de Dios.

Edith Stein (Teresa Benedicta de la Cruz O.C.D. Mártir)

Fuente: http://tumehasllamadojesus.blogspot.com/

martes, 6 de abril de 2010

Beato PIER GIORGIO FRASSATI

Pier Giorgio Frassati puede ser considerado como patrono y guía espiritual de la juventud académica, de los jóvenes universitarios de nuestro tiempo.

¡Totalmente inmerso en el misterio de Dios y totalmente dedicado al constante servicio del prójimo, así podemos resumir su vida terrena!


(Juan Pablo II)

CRONOLOGÍA


1901: nace el 6 de Abril en Turín. Infancia entre Turín y Pollone.

1913: el padre es nombrado senador. Estudio en los jesuitas del Instituto Social. Se inscribe en la Compañía del Sacramento y en el Apostolado de la Oración.

1918: se inscribe en la Congregación Mariana y en la Conferencia de San Vicente del Instituto Social.

1919: entra en la Acción Católica (Círculo católico universitario Cesare Balbo). Inicia sus estudios de ingeniero de Minas en el Politécnico de Turín.

1920: el padre es nombrado embajador en Berlín. PG pasa temporadas en Alemania, donde conoce a Karl Sonnenschein y la familia Rahner.

1922: el fascismo llega al poder en Italia. PG participa en la oposición política y cívica al nuevo régimen. Cumple 21 años (mayoría de edad). Terciario dominico.

1923/24: años de estudios, apostolado y amistad. Renuncia al amor de una chica por no contrariar a sus padres.

1925: Año Santo. Boda de su hermana Luciana. Dolor por esta separación y por la situación de sus padres. Renuncia a su vocación de misionero y trabaja en La Stampa. Enfermedad de la abuela Linda. Contrae la poliomielitis y muere el 4 de Julio en Turín.

1990: es beatificado por Juan Pablo II el 20 de Mayo en Roma.


UNA VIDA CORTA E INTENSA.

Nace en Turín el Domingo de Resurrección de 1901, hijo de Adelaida Ametis y de Alfredo Frassati, director del conocido periódico La Stampa. Es educado en un ambiente familiar severo y liberal, junto con su hermana menor, Luciana. Reciben la Primera Comunión en 1910. En 1913 asiste al colegio de los jesuitas, donde inicia la comunión diaria.

Desde pequeño destaca por su amor a los pobres y su preocupación por ayudar a los que lo necesitan. Pese a su buena posición social y económica nunca fue un "hijo de papá", renunciaba a todos sus privilegios y llevaba una vida austera, dedicando lo que ahorraba a los pobres que visitaba; a veces incluso pedía prestado para poder socorrer a los que lo necesitaban.

Los padres no se llevaban bien, pero guardaban las formas exteriormente. Los niños sufrían estas divisiones y distancias. Pese a la confianza con su hermana menor, Pier Giorgio fue siempre un incomprendido en su familia, donde nadie intuía siquiera su profundidad espiritual, su heroísmo y sus sacrificios por los demás y por su propia familia. En numerosas ocasiones PG sacrificó sus gustos personales o incluso su vocación por no crear más tensiones o disgustos a sus padres. Renunció a su gran amor, una chica de su grupo de amigos, porque sabía que sus padres nunca consentirían ese matrimonio y que llevarles la contraria podía acelerar su separación. Asimismo, al acabar su carrera de ingeniero, aunque quería ser misionero, se plegó a la voluntad de su padre, que le impuso un trabajo en La Stampa.

Su intensa vida espiritual, basada en la oración, la comunión diaria, la adoración nocturna y las obras de caridad, le llevó a plantearse su vocación sacerdotal. Sabía que contaba con la oposición de su madre, que se burlaba de los gestos de piedad de su hijo. En su estancia en Alemania, los contactos con los católicos de aquel país, especialmente con el sacerdote Karl Sonnenschein, el "San Francisco de Berlín", le afianzan en el convencimiento de que su vocación es la de laico: Yo lo que quiero es ayudar a la gente y eso lo puedo hacer mejor como laico que como sacerdote; porque en mi país los curas no están tan en contacto con el pueblo como en Alemania. Como ingeniero de minas puedo, dando buen ejemplo, actuar de un modo más eficaz.

Desde 1919 se incorporó a la Acción Católica, participando en congresos y numerosas actividades. La situación política de Italia en esos años le preocupó hondamente; se opuso claramente a la guerra y al fascismo desde sus convicciones cristianas, participando en manifestaciones públicas y siendo detenido varias veces.

Fue un gran deportista, amaba profundamente la montaña y sabía hacer partícipes a sus amigos de este amor por la naturaleza, que de modo espontáneo le llevaba a la alabanza del Creador. Sus excursiones eran a la vez actividades apostólicas, en las que se preocupaba por los más débiles o menos brillantes y donde destacaba siempre por su alegría.

Su capacidad de sacrificio y renuncia se manifestó especialmente en su enfermedad. Contrajo la poliomielitis a la cabecera de un enfermo y mantuvo en secreto su estado para no molestar a su familia, preocupada por la penosa agonía de la abuela. Cuando la abuela murió el 1 de Julio de 1925 era ya demasiado tarde para ayudar a PG, que moría tres días más tarde. Su entierro fue la primera revelación para su familia de la grandeza de PG, ante la gran avalancha de personas desconocidas y humildes que se congregaron para rendirle homenaje. Fue casi el inicio de su proceso de canonización.

JUAN PABLO II HABLA SOBRE PIER GIORGIO

PG nos muestra al vivo lo que realmente significa, para un joven laico, dar una respuesta concreta al "Ven y sígueme". Basta echar una ojeada sobre su vida, que se consumó en apenas 24 años, para entender cuál fue la respuesta que PG supo dar a Jesucristo: fue la de un joven "moderno", abierto a los problemas de la cultura, del deporte (un gran alpinista), a las cuestiones sociales, a los auténticos valores de la vida; y, al mismo tiempo, la de un hombre profundamente creyente, compenetrado con el mensaje evangélico, solidísimo en su carácter, coherente, apasionado en el servicio a los hermanos y consumado en un ardor de caridad que lo llevaba a acercarse a los pobres y a los enfermos. (1980)

Su vocación de laico cristiano se realizaba en sus múltiples compromisos asociativos y políticos, en una sociedad en fermento, indiferente y tal vez hostil a la Iglesia. Con ese espíritu Pier Giorgio supo impulsar los diversos movimientos católicos, a los que se adhirió con entusiasmo, pero sobre todo a la Acción Católica […] En la Acción Católica vivió la vocación cristiana con alegría y orgullo, y se afanó por amar a Jesús y descubrir en Él a los hermanos que encontraba en el camino o buscaba en los lugares de sufrimiento, de marginación, de abandono, para hacerles sentir el calor de su solidaridad humana y el consuelo sobrenatural de la fe en Cristo. (20 de Mayo de 1990)


PALABRAS Y PENSAMIENTOS

El sacrificio: Nuestra vida, para ser cristiana, tiene que ser una constante renuncia, un continuo sacrificio, que no pesa si se considera qué son estos pocos años pasados en el dolor en comparación con la eterna felicidad, donde la alegría no tendrá medida ni fin, donde disfrutaremos de una paz que no se puede imaginar.

La fe: Hay que agarrarse con fuerza a la fe; ¿qué sería sin ella toda nuestra vida? Nada, pasaría inútilmente. La fe que me dio el Bautismo me dice con voz segura: solo no harás nada, pero si tienes a Dios por centro de todos tus actos, llegarás hasta el final.

La montaña: Cuando se hace montañismo hay que ordenar primero la propia conciencia, porque nunca se sabe si se va a volver. Pero todo esto no me asusta y cada vez me gusta más escalar los montes, alcanzar las cimas más difíciles, sentir esa alegría pura que sólo se tiene en la montaña.

Oposición al fascismo: Estoy verdaderamente indignado porque la bandera que tantas veces, aunque indigno, he llevado en los cortejos religiosos la has sacado tú al balcón para homenajear al que destruye las Obras Pías, al que no pone freno a los fascistas ni impide que se mate a ministros de Dios, etc. y deja que se hagan otras porquerías, e intenta cubrir estas fechorías poniendo el crucifijo en las escuelas… (1923)

La alegría: Me preguntas si estoy alegre; ¿cómo podría no estarlo? Mientras la fe me dé fuerzas, siempre estaré alegre. Un católico no puede no estar alegre, la tristeza tiene que estar prohibida para las almas de los católicos; el dolor no es la tristeza, que es una enfermedad peor que cualquier otra. Esa enfermedad está casi siempre producida por el ateísmo, pero el fin para el cual hemos sido creados nos indica el camino, aunque esté sembrado de espinas; no es un camino triste, es alegre aun a través del dolor. (1925)

¿Cómo va tu vida? La mía, como puedes juzgar por la introducción, atraviesa el período tal vez más agudo de una grave crisis, y precisamente en este momento mi hermana está lejos y me tocará a mí tener que estar alegre en casa y disimular la tristeza que me producen las muchas contrariedades que me rodean. Alegre exteriormente lo estaré siempre, aunque sólo será para demostrar a los compañeros nuestra convicción de que el ser católicos significa ser jóvenes alegres, pero, cuando esté solo, daré rienda suelta a mi tristeza. (1925)

El dolor: Los dolores humanos nos afectan; pero si se los considera bajo la luz de la religión, y por lo tanto de la resignación, no son nocivos, sino saludables, porque purifican al alma de las pequeñas, pero inevitables manchas con las que los hombres, por nuestra naturaleza pequeña, nos ensuciamos.(1925)

Los pobres: Lo importante es que no olvides nunca que, aunque la casa sea sórdida, tú te acercas a Cristo. Recuerda siempre lo que ha dicho el Señor: El bien que haces a los pobres es el que me haces a mí. Alrededor del enfermo, del miserable, alrededor del desgraciado, yo veo una luz especial que nosotros no tenemos.Ver a diario la fe con la que muchas veces las familias soportan los dolores más tremendos, el sacrificio constante que hacen, y que todo esto lo hagan por amor de Dios, nos hace muchas veces plantearnos este pensamiento: Yo, que he recibido tantas cosas de Dios, siempre he sido tan negativo, tan malo, mientras que ellos, que no han sido privilegiados como yo, son infinitamente mejores que yo. Y así llegamos a hacer el propósito, en conciencia, de seguir cada vez más el camino de la Cruz, único que nos lleva a la Salvación eterna.

El estudio: Sin una buena preparación profesional el apostolado no es eficaz.

A los jóvenes
: Aprended a ser más fuertes de espíritu y de músculos; si lo sois así, seréis verdaderos apóstoles de la fe de Dios.


Fuente: www.archimadrid.es

lunes, 5 de abril de 2010

Dones y frutos del Espíritu Santo

Los siete dones del Espíritu Santo son:

Don de Ciencia, es el don del Espíritu Santo que nos permite acceder al conocimiento. Es la luz invocada por el cristiano para sostener la fe del bautismo.

Don de Consejo, saber decidir con acierto, aconsejar a los otros fácilmente y en el momento necesario conforme a la voluntad de Dios.

Don de Fortaleza, es el don que el Espíritu Santo concede al fiel, ayuda en la perseverancia, es una fuerza sobrenatural.

Don de Inteligencia
, es el del Espíritu Santo que nos lleva al camino de la contemplación, camino para acercarse a Dios.

Don de Piedad, el corazón del cristiano no debe ser ni frío ni indiferente. El calor en la fe y el cumplimiento del bien es el don de la piedad, que el Espíritu Santo derrama en las almas.

Don de Sabiduría
, es concedido por el Espíritu Santo que nos permite apreciar lo que vemos, lo que presentimos de la obra divina.

Don de Temor, es el don que nos salva del orgullo, sabiendo que lo debemos todo a la misericordia divina.

Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David. Completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas.


Los frutos del Espíritu Santo son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enumera doce:

Caridad.
Gozo.
Paz.
Paciencia.
Longanimidad.
Bondad.
Benignidad.
Mansedumbre.
Fe.
Modestia.
Continencia.
Castidad.


Faltas contra el Espíritu Santo:

Desesperar de la misericordia de Dios.
Presunción de salvarse sin ningún mérito.
La impugnación de la verdad conocida.
La envidia de los bienes espirituales del prójimo.
La obstinación en el pecado.
La impenitencia final. 

Fuente: Catholic.net

El Espíritu Santo

El Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad, es Dios. Verdadero Dios como lo son el Padre y el Hijo. Es el Amor del Padre y el Hijo.

Cristo prometió que este Espíritu de Verdad iba a venir y moraría dentro de nosotros. "Yo rogaré al Padre y les dará otro Intercesor que permanecerá siempre con ustedes. Este es el Espíritu de Verdad que el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes saben que él permanece con ustedes, y estará en ustedes" (Jn 14, 16-17)

El Espíritu Santo vino el día de Pentecostés y nunca se ausentará. Cincuenta días después de la Pascua, el Domingo de Pentecostés, los Apóstoles fueron transformados de hombres débiles y tímidos en valientes proclamadores de la fe; los necesitaba Cristo para difundir su Evangelio por el mundo.

El Espíritu Santo está presente de modo especial en la Iglesia, comunidad de quienes creen en Cristo como el Señor. Ayuda a su iglesia a que continúe la obra de Cristo en el mundo. Su presencia da gracia a los fieles para unirse más a Dios y entre sí en amor sincero, cumpliendo sus deberes con Dios y los demás. La gracia y vida divina que prodiga hacen a la Iglesia ser mucho más grata a Dios; la hace crecer con el poder del Evangelio; la renueva con sus dones y la lleva a unión perfecta con Jesús.

El Espíritu Santo guía al Papa, a los obispos y a los presbíteros de la Iglesia en su tarea de enseñar la doctrina cristiana, dirigir almas y dar al pueblo la gracia de Dios por medio de los Sacramentos. Orienta toda la obra de Cristo en la Iglesia: solicitud por los enfermos, enseñar a los niños, preparación de la juventud, consolar a los afligidos, socorrer a los necesitados.

Es nuestro deber honrar al Espíritu Santo amándole por ser nuestro Dios y dejarnos dócilmente guiar por Él en nuestras vidas. San Pablo nos lo recuerda diciendo: "¿No saben ustedes que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?"(1 Cor 3, 16).

Conscientes de que el Espíritu Santo esta siempre con nosotros, mientras vivamos en estado de gracia santificante, debemos pedirle con frecuencia la luz y fortaleza necesarias para llevar una vida santa y salvar nuestra alma.

Palabra de Dios

"En verdad te digo: El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu (Jn 3, 5-6)

"Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn 14, 25-26).

"Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa donde se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se postraron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse (Hech 2, 1-4).

"A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común. Porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro fe, en el mismo Espíritu; a otros carismas de curaciones, en el unico Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía, a otro, discernimiento de espíritus; a otro diversidad de lenguas; a otro don de interpretarlas. Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad" (1Cor 12, 7-11).

Consagración

Espíritu Santo, divino Espíritu de luz y amor, te consagro mi entendimiento, mi corazón, mi voluntad y todo mi ser, en el tiempo y en la eternidad.

Que mi entendimiento este siempre sumiso a tus divinas inspiraciones y enseñanzas de la doctrina de la Iglesia católica que tu guías infaliblemente.

Que mi corazón se inflame siempre en amor de Dios y del prójimo.

Que mi voluntad este siempre conforme a tu divina voluntad.

Que toda mi vida sea fiel imitación de la vida y virtudes de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El, contigo y el Padre sea dado todo honor y gloria por siempre.

Dios Espíritu Santo, infinito amor del Padre y del Hijo, por las manos purísimas de María, tu esposa inmaculada, me pongo hoy y todos los días de mi vida sobre tu altar escogido, el Sagrado Corazón de Jesús, como un sacrificio en tu honor, fuego consumidor, con firme resolución ahora más que nunca de oír tu voz y cumplir en todas las cosas tu santísima y adorable voluntad.

Fuente: EWTN

Fiesta grande en los cielos

Porque en este día tú y yo podemos decir sí al amor y a la misericordia, podemos permitir a Dios que nos perdone.

Hay fiesta grande en los cielos. Los querubines, los serafines, los principados, las potestades, los ángeles de primera y de segunda fila, los arcángeles: todos cantan, danzan, gritan de alegría.

Porque un esposo infiel ha pedido perdón a su esposa. Y porque la esposa lo ha perdonado.

Porque un banquero honesto ha resistido a un soborno. Y porque un banquero deshonesto ha perdonado deudas injustas y ha repartido su dinero entre los pobres.

Porque un hijo caprichoso ha empezado a obedecer a sus padre. Y porque sus padres han aprendido que se logra más con el cariño que con la ira.

Porque un obrero holgazán ha pedido perdón a su jefe y ha empezado a trabajar en serio. Y porque su jefe ha empezado a darle un salario justo y a tratarlo verdaderamente como a hermano.

Porque un sacerdote tibio ha tirado por la ventana su egoísmo. Y porque un sacerdote anciano sigue dando en su parroquia consejos, homilías y reprimendas llenas de cariño.

Porque un médico ha decidido no abortar nunca más a ningún hijo, a pesar del riesgo de arruinar su carrera. Y porque otro médico rechazó ofertas desleales de una compañía farmacéutica y decidió no recetar nunca medicinas inútiles.

Porque un político perdió su cargo por ser fiel a la conciencia. Y porque otro político se atrevió a reconocer sus mentiras y afrontó una vida de aparente fracaso público y de verdadera victoria ética.

Porque un ateo superó sus prejuicios y sintió, como nunca, la existencia de un Dios cercano y bueno. Y porque un creyente no tuvo miedo de ser puesto en ridículo y comunicó con su alegría y su amor auténtico la belleza de vivir como católico.

Porque en este día tú y yo podemos decir sí al amor y a la misericordia, podemos permitir a Dios que nos perdone, y podemos perdonar también nosotros a quien nos deba algo.

Hay fiesta grande en los cielos. Sobre todo, porque el Padre nos ofrece continuamente a su Hijo, nos envía el Espíritu Santo, y tiene a su lado a una Virgen nazarena que supo decir siempre sí al amor y a la esperanza.

Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net