lunes, 8 de febrero de 2010

El Papa hace hincapié en la justicia en su mensaje cuaresmal

Ciudad del Vaticano, 4 Feb. 10 (AICA) En la Oficina de Prensa de la Santa Sede se presentó hoy el mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2010, que este año se titula: "La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo".

Intervinieron en la presentación el cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum", Hans-Gert Pöttering, ex Presidente del Parlamento europeo y Presidente de la Fundación Konrad Adenauer y monseñor Giampietro Dal Toso, subsecretario del mismo dicasterio.

Comentando el mensaje, Pöttering señaló que "el Santo Padre indica que una forma radical secularizada de justicia distributiva separada de la fe en Dios se convierte en ideológica. Como político -dijo-, me gustaría añadir: Hemos experimentado hasta dónde puede llegar esta idea en un sistema socialista decaído".

"Solidaridad o caridad implica la responsabilidad de defender y proteger -continuó- la dignidad universal de todo ser humano en todo el mundo y en todas las circunstancias. Si queremos preservar la libertad e incrementar la justicia, tenemos que situar el valor de la fraternidad o solidaridad en el centro de nuestro pensamiento político".

Tras recordar las palabras de Pablo VI: "El desarrollo es el nuevo nombre de la paz", afirmó que "es necesario dar un paso más y decir: "La solidaridad es el nuevo nombre de la paz". Al afirmarlo, volvemos a situar la libertad y la igualdad en un equilibrio apropiado con la solidaridad".

"El Santo Padre -terminó- ha indicado dos conclusiones esenciales acerca del sentido cristiano de la justicia: abandonar la autosuficiencia y aceptar nuestra misión con humildad. Esta es la brújula para toda política comprometida con la responsabilidad cristiana, no solo en el período de Cuaresma 2010, sino también en este siglo XXI, con la tarea enorme que nos espera de forjar la globalización".

Por su parte, el cardenal Cordes dijo que "no sin motivo, resuena por todas partes en el mundo la llamada a la justicia. El mundo de la política y la convivencia de los pueblos piden en todos los lugares esta relación entre las diversas fuerzas sociales. Este es el ámbito de la justicia" que "se pisotea con la violencia, con la opresión de la libertad y con la falta de respeto de la dignidad humana, con malas leyes y con la violación de los derechos, con la explotación y con sueldos de hambre".

"Hay, por tanto, factores sociales que deben corregirse; y en esa lucha no hay que olvidar que la Iglesia cuenta con méritos", afirmó el purpurado, recordando que "a ejemplo de Jesús ya los primeros cristianos se hicieron cargo de las necesidades de las personas" y "más tarde en la Edad Media, con la "Tregua Dei", los hombres de la Iglesia ponían a seguro los bienes de la gente sencilla frente a la nobleza y la invitaban a manifestaciones de masa que con el grito "Pax, Pax, Pax", fomentaban el deseo entusiasta de una convivencia pacífica".

También "en la época moderna, cuando los Estados europeos convirtieron a otros países y continentes en colonias suyas, sometiéndolos a menudo a una explotación salvaje, misioneros cristianos y religiosas no solo llevaron la fe a los habitantes de aquellas tierras, sino que les enseñaron un estilo y una calidad de vida".

Pero "los que analizan con precisión la aportación de la Iglesia en favor de un entendimiento pacífico entre los pueblos se dan cuenta enseguida de que el problema de una convivencia justa no puede resolverse solo con intervenciones mundanas. Como el Papa enseña también, nosotros tenemos que ir más allá de la forma común de concebir la antropología para llegar a una visión completa del ser humano: así el concepto de justicia revela todo su contenido".

"El mal viene de dentro, del corazón del ser humano, como dice el Señor en el Evangelio. William Shakespeare y George Bernanos lo cuentan en sus obras. Stalin en Ucrania y Hitler en Auschwitz no tenían escrúpulos en dar rienda suelta a su maldad. La experiencia del mal nos enseña que sería ingenuo confiar solamente en la justicia humana, que interviene desde fuera en las estructuras y en los comportamientos. El corazón del ser humano tiene que curarse".

El presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum" recordó que "como cada año, el Mensaje Cuaresmal exhorta a toda la humanidad de nuestro tiempo a cumplir buenas acciones", pero "la Palabra del Papa es ante todo un desafío a nuestra voluntad para que se fíe de Dios y crea en Él. En nuestros días la vida ordinaria no nos lleva a Dios; su ausencia caracteriza nuestra experiencia cotidiana. Una vez más descubrimos que el Evangelio no está en sintonía con el consenso burgués y por eso hay que proclamarlo siempre de nuevo".

"En la última parte de su Mensaje, el Papa resalta la salvación en Cristo como el fundamento de la justicia humana", concluyó el purpurado. "Frente a la justicia de la Cruz, el hombre se puede rebelar porque pone en evidencia que no es un ser autárquico, porque necesita de Otro para ser plenamente sí mismo. Convertirse a Cristo, al Evangelio, significa, en el fondo, esto".+

Texto completo del mensaje
 
Fuente: AICA

El Papa concedió indulgencia plenaria por el jubileo de Corrientes

Corrientes, 8 Feb. 10 (AICA) El Año Jubilar Arquidiocesano de Corrientes, que se inició el miércoles 3 de febrero en ocasión del centésimo aniversario de la creación de la diócesis, y que culminará el 21 de noviembre de este año, estará enriquecido por la gracia de la indulgencia, concedida por el Santo Padre a través de la Penitenciaría Apostólica.

Los fieles pudieron obtener esta gracia el mismo 3 de febrero, durante la apertura del Jubileo; y podrán obtenerla también el 2 de octubre y el 21 de noviembre, en el acto central y la clausura, respectivamente.

Asimismo, el Papa concedió indulgencia para el día de la fiesta patronal de cada parroquia o templo (capilla o iglesia), y los domingos en la basílica de Nuestra Señora de Itatí y en los santuarios arquidiocesanos: la Santísima Cruz de los Milagros, Nuestra Señora de la Merced, San Cayetano y San Pantaleón.

El decreto aclara que “la Indulgencia plenaria se concede a los fieles que asistan devotamente a las celebraciones mencionadas, o por lo menos se entreguen a la devota meditación por un conveniente espacio de tiempo, concluyendo con la oración dominical (Padrenuestro), el símbolo de la fe (Credo) y la invocación de la Beata María Virgen (Oración a la Virgen de Itatí)”.

“Los ancianos, los enfermos y todos quienes por causa grave no pueden salir de casa, igualmente podrán ganar la Indulgencia plenaria -dice el decreto-, teniendo detestación de cualquier pecado, y con la intención de cumplir, tan pronto como se pueda, las tres condiciones señaladas, a condición de que se unan espiritualmente a las celebraciones, ofreciendo sus dolores y padecimientos a la misericordia de Dios por las vocaciones sacerdotales y religiosas”.

Se destaca además, que la Indulgencia puede aplicarse a uno mismo y también -a modo de sufragio- a las almas del Purgatorio; no se puede aplicar a personas que aún viven.

Condiciones
Indulgencia plenaria: Para obtener la Indulgencia plenaria se requiere el cumplimiento de las condiciones acostumbradas: confesión sacramental, comunión eucarística y la oración por las intenciones del Sumo Pontífice (Padrenuestro y Avemaría).

Indulgencia parcial: Los fieles cristianos podrán también alcanzar la Indulgencia parcial, incluso varias veces al día, siempre que, al menos con corazón contrito, “se dediquen piadosamente a las obras de misericordia, o de penitencia, o de evangelización propuestas por el arzobispo a lo largo del Año Jubilar”.

La indulgencia es un regalo de amor de Dios hacia nosotros

El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, explicó que “la indulgencia no es lo mismo que la Confesión, sino algo más. Cuando uno ofende al otro puede restablecer la relación reconociendo el error, pidiendo perdón, pero más allá de esa reconciliación queda la herida, la pena del mal cometido. La culpa se perdona cuando se pide perdón, pero la pena queda, como una disminución en la capacidad de amar y hay que hacer un camino penitencial para recuperarse”.

“La indulgencia -agregó- es ese perdón de Dios que nos ayuda a recuperarnos. Es un regalo del desborde de amor de Dios hacia nosotros, para que amemos como él nos ama”. Por eso subrayó que “vale la pena entonces acogerse a este regalo que el Señor nos hace, y que puede obtenerlo cada uno para sí mismo y también para nuestros familiares y amigos difuntos”.

Para mayor información: (03783) 422436, arzctes@yahoo.com.ar y http://arzcorrientes.com.ar/.



Fuente: AICA

miércoles, 3 de febrero de 2010

Cáritas da de comer a 50.000 damnificados en el campo de golf

Puerto Príncipe (Haití), 3 Feb. 10 (AICA) La red Cáritas, en colaboración con otras organizaciones católicas de ayuda humanitaria, transportó hasta Puerto Príncipe 100 toneladas de comida, que fueron distribuidas entre los 50.000 damnificados que residen en el antiguo campo de golf de Petionville Club, uno de los mayores asentamientos de desplazados por el terremoto de la capital.

Con objeto de garantizar que la ayuda llegara a todos, Cáritas extremó las medidas de seguridad en el reparto y entregó a todos los residentes del campo bonos de color amarillo o rojo según la zona en que están ubicados para ser atendidos en distintas fases.

El viernes 29 de enero se completó el reparto, en el cual cada uno de los 50.000 desplazados recibió un lote de lentejas, aceite vegetal, sémola, cereales en grano y harina integral. Esta distribución contó con el apoyo logístico específico del Catholic Relief Services, la entidad caritativa de la Iglesia católica de los Estados Unidos.

Fuente: AICA

Plan de formación litúrgica a distancia

Buenos Aires, 3 Feb. 10 (AICA) La Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Argentina y el Secretariado Nacional de Liturgia (SENALI) ofrecen el Plan de Formación Litúrgica a Distancia, por medio del cual se busca responder a la creciente demanda de formación en materia de Liturgia, especialmente en el interior del país.

De este modo se posibilita el acceso a un plan de estudios en Liturgia a todos los fieles que deseen hacerlo, superando las restricciones de las distancias y del tiempo.

El plan se propone asimismo como objetivos, “presentar de modo sistemático los temas principales de la teoría y práctica litúrgica”, “proveer a los estudiantes una visión de conjunto de esta disciplina”, “brindar un espacio para la convergencia de la reflexión y la práctica”, “profundizar los conocimientos previos a partir del empleo de una metodología de estudio propia de la disciplina” y “formar agentes de pastoral que promuevan la renovación y el fomento de la liturgia en sus comunidades”.

Está destinado a los agentes de pastoral litúrgica que trabajan en cada una de las comunidades de las distintas diócesis del país; también a sacerdotes, religiosas, catequistas y fieles que quieran completar su formación.

El primero de los cursos se titula “¿Qué es la Liturgia?, y la inscripción ya se encuentra abierta.

Informes e inscripción: www.formacionliturgica.org.
Fuente: AICA