Entregarse a Él y a su servicio por amor, es la vocación, no sólo de algunos elegidos, sino de todo cristiano: consagrado o no, hombre o mujer Todos son llamados a seguir a Cristo.Y cuanto más se avanza por este camino, más se hace semejante a Cristo, y puesto que Cristo personifica el ideal de la perfección humana, -libre de toda mancha, rica de caracteres masculinos y femeninos, libre de toda limitación terrenal, sus seguidores fieles son elevados por encima de los confines naturales. Por eso encontramos en hombres santos una bondad y una ternura femenina una solicitud verdaderamente maternal por las almas confiadas a ellos; y en mujeres santas una audacia y una disponibilidad y decisión auténticamente masculinas. De este modo el seguimiento de Cristo conlleva el desarrollo en plenitud de la vocación originaria del hombre: ser autentica imagen de Dios.
Edith Stein (Teresa Benedicta de la Cruz O.C.D. Mártir)
Fuente: http://tumehasllamadojesus.blogspot.com/
Edith Stein (Teresa Benedicta de la Cruz O.C.D. Mártir)
Fuente: http://tumehasllamadojesus.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario