martes, 28 de diciembre de 2010

Tocó el Corán con las manos sucias: 25 años de cárcel

Lahore (Pakistán), 23 Dic. 10 (AICA) Munir Masih, un cristiano acusado y condenado a 25 años de cárcel por blasfemia, fue liberado bajo fianza por el Tribunal Superior de Lahore, según informó la agencia vaticana FIDES.

El suyo es otro caso de abuso flagrante de la ley sobre la blasfemia: Munir fue condenado "por tocar el Corán con las manos sucias". El hombre siempre declaró su inocencia, explicando que las acusaciones eran infundadas y que las había creado un vecino después de una disputa entre sus hijos.

Munir, un trabajador que vive en el distrito de Kasur, en el Punjab, está casado con Riqqiya Bibi y es padre de seis hijos. Riqqiya, también condenada a 25 años para el mismo cargo, aún permanece en prisión, pero los abogados esperan que, después de la liberación de su marido, la mujer corra la misma suerte: el Tribunal Superior se pronunciará sobre su caso la próxima semana.

Ambos, detenidos en diciembre de 2008, fueron condenados por un tribunal de primera instancia a 25 años de prisión, pero después de nuevas investigaciones y verificaciones, el Tribunal Superior de Lahore se está preparando para revocar el veredicto: la liberación bajo fianza es la señal, dijeron a Fides los abogados que están siguiendo el caso y que son miembros del Centre for Legal Aid Assistence and Settlement, con sede en Londres y Lahore.

La solicitud de libertad bajo fianza para la pareja cristiana se presentó tres veces y el matrimonio ya había sido liberado en enero de 2009 pero fueron arrestados de nuevo tras las protestas de militantes musulmanes.

"El caso de Munir Masih y Riqqiya Bibi –señala Fides- confirma la tendencia por la que muchas de las sentencias injustas impuestas en primera instancia por blasfemia, sobre la base de acusaciones falsas, son rectificadas después de nuevas investigaciones por la Corte Suprema: esto sucede en el 95% de los casos. Esperemos que esto ocurra también en el caso de Asia Bibi.”

“Mientras tanto -añade Fides- persiste el grave problema de las condiciones en que se hallan los tribunales de primera instancia, fácilmente influenciables por presiones externas, y la revisión urgente de la legislación sobre la blasfemia”.

A raíz del caso de Asia Bibi, la primera mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia, y después de la movilización nacional e internacional, Sherry Rehman, parlamentario musulmán y presidente del prestigioso “Jinnah Institute” presentó ante la Asamblea Nacional una propuesta de revisión de la ley sobre la blasfemia.
 
Fuente: AICA

jueves, 23 de diciembre de 2010

Una joven judía conversa conmueve al mundo: se muestra feliz en medio de terrible enfermedad

A veces podríamos pensar que la felicidad empieza allí donde termina el sufrimiento. Y así postergamos para un mañana que probablemente nunca llegará nuestra decisión de amar y ser felices. Pero Joni Seith, una joven judía conversa al catolicismo, ha descubierto esa paradoja de la vida cristiana: el valor salvífico y redentor del dolor, y su sufrimiento, una penosa enfermedad degenerativa del sistema óseo, se ha convertido para ella una "gracia" que testimonia al mundo entero.

Buscar a Cristo con los cinco sentidos
 
Nacida en una familia en la que el judaísmo era más cultural que religioso, de pequeña participaba con agrado de las diversas tradiciones hebreas. Sin embargo, entrada a la adolescencia, lleva una vida "bastante mundana" pues, "¿Quién necesita la religión o a Dios?" se decía.

Unas extrañas pesadillas, su desencanto de la vida que llevaba, la depresión unidas al testimonio cristiano de fe y paz con el que su abuela dejó este mundo hacen que Joni se fuera "de compras por las iglesias” de diferentes denominaciones para encontrarse con el Mesías. De hecho, años antes había preguntado a un rabino en una de las reuniones de adolescentes de la sinagoga: "¿Por qué no aceptamos a Jesús como el Mesías? Me parece que cumplió lo que estaba escrito en nuestra Biblia" (o al menos en lo poco que sabía de las Escrituras). Le dijeron que no volviera. Era obvio que era una pésima Judía. Durante los meses siguientes, explica, “me fui de compras por las iglesias”. “Fui a iglesias de diferentes denominaciones e incluso volví al templo (la sinagoga) para asegurarme de que no estaba cometiendo un gran error”. "¿Qué pasa si el rabino tenía razón? Podría complicarme con un montón de problemas", pensé. Al visitar diferentes iglesias y la sinagoga, me di cuenta de que faltaba algo, pero no sabía qué”.


“Finalmente entré en una iglesia católica para ver lo que tenía que ofrecer. Llegué durante su celebración y de inmediato me sentí cómoda. Entonces sucedió algo que cambió mi vida para siempre. Campanas sonaron y el celebrante tomó en sus manos un círculo blanco. Mientras mantenía el misterioso disco en alto para que todos lo vieran, mis ojos se abrieron. Vi la Verdad por primera vez. "¡Señor mío y Dios mío!" proclamé con todo mi ser, y lloraba. Estaba en casa. Inmediatamente fui a ver a mis padres y les dije que me convertía al catolicismo”.

Tras recibir el bautismo y contraer matrimonio que la bendijo con cuatro hijos, Joni comienza a experimentar la crudeza de su enfermedad. "La endometriosis se hizo tan debilitante que tuvieron que hacerme una histerectomía completa a la edad de treinta y dos años. Allí los doctores descubrieron que mi densidad ósea era la de una mujer de ochenta años de edad. A partir de ese momento, mi cuerpo parecía desmoronarse".

La perspectiva de llevar una vida marcada por el sufrimiento era algo que Joni no aceptaba. Y el padecimeinto comenzó a agravarse. "Fui diagnosticada con fibromialgia". Pese a la terapia "me encontré sin siquiera poder levantarme del sofá.

Posteriormente, los médicos le diagnosticaron una rara enfermedad genética del tejido conectivo llamada síndrome de Ehlers Danlos. El músculo y los tejidos conectivos unidos a la base de su columna vertebral se habían soltado de los huesos de la espalda inferior.

La Gracia vino

"Todo lo que podía hacer era rezar. Y Dios me respondió. Mientras estaba acostada en el sofá, sentí desesperación. Pero Dios me permitió ver la desesperación a través de los ojos de una persona con fe. Aprendí en un instante lo que la fe era, y la fe en Dios hace la diferencia en la vida de las personas.

"La Gracia vino. La gracia de creer en Aquél que me amó más que nadie me amaba. La gracia de aceptar que mi enfermedad se permanecería hasta que Él creyera que estaba lista para sanarme. La gracia de confiar en Él, que sabía mejor que nadie cómo quería usarme para su bien. Y Él me regaba con su paz. Con este nuevo conocimiento acepté mi deterioro de salud. A pesar de que la enfermedad causó estragos en mi cuerpo, no robó mi paz. El dolor no disminuyó pero ahora tenía la oportunidad de llevarlo mejor. Dios me enseñó "qué ofrecer". Había escuchado la expresión, pero ahora Él quería que yo la viviera".

"Una noche, mientras estábamos rezando el Rosario, Dios me dijo, "Joni, ¿sabes que siempre me dices que prefieres tener tú estas enfermedades en lugar de que las sufran tus hijos? ¿Que prefieres sufrir tus migrañas a ver a tus hijos sufrir?". "Sí, Señor” -le dije-, preocupada por lo que me estaba diciendo. "Bueno, ¿sabes lo que Yo hice por vosotros mis hijos? He sufrido por vuestros pecados. He sufrido el dolor y el castigo para que no tengáis que sufrir las penas del infierno. Hice esto porque os amo y porque te amo".

"Esa noche, Jesús me enseñó qué es el amor. Esa noche Jesús me invitó, como Él nos invita a todos, a amar como Él lo hace. "Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que éste, que uno dé su vida por sus amigos" (Juan 15:12-13). Esa noche, Jesús me enseñó el significado de Su Santa Cruz. Él me enseñó el significado de su Sagrado Corazón. Esa noche, Jesús me enseñó sobre el amor verdadero".

Camisetas con mensajes católicos


Así, y a pesar de que estaba destinada a estar postrada en un sofá, Joni se sintió que podría pintar camisetas con mensajes católicos desde el sofá. Su fe, su esfuerzo y el apoyo de su esposo y de unos amigos hicieron que naciera su hoy próspero negocio.

Mientras tanto, su salud siguió disminuyendo. Ahora tenía la densidad ósea de una mujer de noventa años. Su pie se rompió mientras salía de la iglesia. Se rompió el esternón mientras estaba durmiendo. "Había confiado en Dios antes, pero ahora había llegado el momento de confiar realmente en Él".

Posteriormente se dedicó a escribir un libro sobre la vida de los santos para niños. "¡Él no iba a dejar que perdiera la cabeza como estaba perdiendo mi cuerpo! Cuanto peor me sentía, más me inspiraba lo que iba a dibujar y escribir. Dios me dio el regalo de mis obras de arte y nuestro negocio de camisetas para mantenerme cuerda".

Las "muertes misericordiosas", robo de una bendición

La experiencia de Joni la lleva a rechazar la eutanasia. "A través de estos desafíos, Dios me dio una conciencia de lo que las llamadas "muertes misericordiosas" están robando a los enfermos y a los ancianos. La mentalidad de la "cultura de la muerte" está tratando de romper la relación íntima con Jesucristo, del sacrificio de amor que Él espera de aquellos que sufren. Este mundo quiere robar nuestra paz, nuestra alegría y la unión de nuestros sufrimientos con Él. Este mundo quiere robar nuestra oportunidad de amar como Jesús ama".

"Pero gracias a Dios, Jesús me guardó de que el mundo me robe esa bendición. Él me enseñó lo que significa "qué ofrecer". Todo lo que necesitamos hacer es pedirle que derrame su gracia sobre nuestros hermanos y hermanas para ofrecer nuestro dolor y enfermedades, nuestras decepciones así como nuestras alegrías por el bien de los demás. Dios nos ama tanto que Él nos quiere introducir en el sacrificio amoroso de su cruz, el instrumento de su amor y gracia, su paz y vida en nosotros -el misterio de su Sacratísimo Corazón. Es una gran lección que aprender".
 
Fuente: http://catolicidad-catolicidad.blogspot.com

El Card. Biffi critica la ideología gay y el libertinaje sexual

Roma (Italia), 22 Dic. 10 (AICA) El cardenal Giacomo Biffi, arzobispo emérito de Milán, criticó duramente a la ideología homosexual a partir de una cita de San Pablo en el primer capítulo de la Carta a los Romanos, y precisó que la "aberración cultural" y el libertinaje sexual actual tienen su origen en la exclusión de Dios de la vida de las personas.

En su columna titulada "Las memorias incómodas del Cardenal Biffi", el vaticanista italiano Sandro Magister da a conocer la publicación de la autobiografía del Purpurado que en la parte de la crítica a la ideología homosexual explica la situación actual a partir del pasaje bíblico de la Carta a los Romanos 1, 21-32.

El cardenal Biffi explica que los católicos deben respetar a los homosexuales y rechazar toda marginación, excepto cuando se trata de la naturaleza inderogable de la realidad matrimonial y familiar, constituida por la unión entre un hombre y una mujer. Asimismo, recuerda que los fieles deben rechazar "toda exaltada ‘ideología de la homosexualidad’, rechazo que es obligatorio".
El cardenal Biffi advierte que "la aberración cultural" que se vive actualmente es producto de la exclusión de Dios de la vida de las personas, lo que además "determina un descarrilamiento universal de la razón".

"A partir de esta obcecación intelectual –prosigue– se produce la caída conductual y teórica en el más completo libertinaje: ‘Por eso Dios los ha abandonado a la impureza de los deseos de su corazón, hasta llegar a deshonrar entre ellos a sus propios cuerpos’ (Rm 1, 24)".

Tras explicar que lo que San Pablo describe sobre las relaciones sexuales contra natura y los desórdenes que generan "es una página del libro inspirado, que ninguna autoridad terrenal puede obligarnos a censurar", el Cardenal alerta que "ni siquiera nos es permitido, si queremos ser fieles a la palabra de Dios, la actitud pusilánime de ignorarla, a causa de la preocupación de parecer no ‘políticamente correctos’".

El Arzobispo Emérito alerta luego que quien no comparte la ideología homosexual actual corre el riesgo de "la condena en una especie de marginación cultural y social" y explica que los atentados a la libertad de juicio comienzan por el lenguaje.

"Quien no se resigna a aceptar la ‘homofilia’ (es decir, el aprecio teórico de las relaciones homosexuales), es acusado de ‘homofobia’ (etimológicamente el "miedo a la homosexualidad)", denuncia.

Seguidamente el Cardenal recuerda que "debe quedar bien en claro: quien se ha mantenido fuerte, iluminado por la luz de la palabra inspirada y vive en el ‘temor de Dios’, no tiene miedo a nada, excepto a la estupidez frente a la cual, como decía Bonhoeffer, estamos indefensos".

Para el Arzobispo Emérito de Milán el problema fundamental que aparece es el de ser coherentes con la enseñanza de Cristo, ante lo cual aparece una interrogante: "¿debemos prepararnos a una nueva forma de persecución, promovida por los homosexuales facciosos, por sus cómplices ideológicos y también por aquellos que tendrían el deber de defender la libertad intelectual de todos, inclusive de los cristianos?"

Finalmente cuestiona a los teólogos biblistas y pastoralistas: "¿por qué en este clima de exaltación casi obsesiva de la Sagrada Escritura no hay nadie que cite el pasaje de Rm 1, 21-32? ¿Cómo no hay nadie que se preocupe un poco de hacerlo conocer a los creyentes y a los no creyentes, no obstante su evidente actualidad?". Fuente: AICA

Romanos 1:21-32:
21 en efecto, habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron ni le dieron gracias como corresponde. Por el contrario, se extraviaron en vanos razonamientos y su mente insensata quedó en la oscuridad.
22 Haciendo alarde de sabios se convirtieron en necios,
23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por imágenes que representan a hombres corruptibles, aves, cuadrúpedos y reptiles.
24 Por eso, dejándolos abandonados a los deseos de su corazón, Dios los entregó a una impureza que deshonraba sus propios cuerpos,
25 ya que han sustituido la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a las criaturas en lugar del Creador, que es bendito eternamente. Amén.
26 Por eso, Dios los entregó también a pasiones vergonzosas: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza.
27 Del mismo modo, los hombres dejando la relación natural con la mujer, ardieron en deseos los unos por los otros, teniendo relaciones deshonestas entre ellos y recibiendo en sí mismos la retribución merecida por su extravío.
28 Y como no se preocuparon por reconocer a Dios, él los entregó a su mente depravada para que hicieran lo que no se debe.
29 Están llenos de toda clase de injusticia, iniquidad, ambición y maldad; colmados de envidia, crímenes, peleas, engaños, depravación, difamaciones.
30 Son detractores, enemigos de Dios, insolentes, arrogantes, vanidosos, hábiles para el mal, rebeldes con sus padres,
31 insensatos, desleales, insensibles, despiadados.
32 Y a pesar de que conocen el decreto de Dios, que declara dignos de muerte a los que hacen estas cosas, no sólo las practican, sino que también aprueban a los que las hacen.

Palabra de Dios!

El diácono se configura con Cristo, servidor de todos

Concordia (Entre Ríos), 22 Dic. 10 (AICA) “La caridad hacia los más desamparados es el primer servicio confiado a los diáconos” y “los diáconos, sean transitorios o permanentes, participan de una manera especial en la misión y la gracia de Cristo. El sacramento del Orden los marca con un sello, ‘carácter’, que nada puede hacer desaparecer y que los configura con Cristo que se hizo ‘diácono’, es decir, el servidor de todos. El ordenado se transforma en la Iglesia, para la Iglesia y para el mundo en una imagen real, viva, transparente, de Cristo Servidor”. Asi lo expresó el obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, en la ordenación diaconal del seminarista Alberto Olivera Dutra celebrada el pasado viernes 17 de diciembre, en la parroquia San Cayetano, de Villa Zorraquin (Entre Ríos).

El prelado invitó al joven a contemplar “a Jesús Servidor, Diácono” para poder abrirse “como Él, hacia los otros en el servicio humilde y generoso”.

“Jesús es nada para sí, todo para los otros -manifestó-. ‘No vino para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud’. Entre nosotros ‘pasó haciendo el bien’. Se mezcló sin prejuicios entre los marginados y los despreciados de su tiempo: enfermos de toda clase, ciegos, paralíticos, leprosos, ignorantes, pecadores. A todos atendía y cuidaba”.

En ese sentido, precisó que “esta actitud de servicio total de Cristo a los hombres está maravillosamente pintada en la escena de ponerse de rodillas delante de sus discípulos para lavarles los pies”. Y explico que “para sus propios discípulos aquello era un escándalo. Pero es la imagen de Dios hecho hombre y servidor por amor a los hombres. Es imagen también de lo que debemos hacer todos los que queramos seguir sus huellas. Y es la imagen ejemplar del diácono”.
 
Fuente: AICA

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Desarrollo del Canon de las Sagradas Escrituras


¿Quién estableció la lista de los libros que forman parte de la Biblia?
¿Por qué reconocemos el Evangelio de Juan y no el de Judas?

Veamos un poco de historia…

Por el año 605 Antes de Cristo, el Pueblo de Israel sufrió una dispersión o, como se le conoce bíblicamente, una “diáspora”. El rey Nabucodonosor conquistó Jerusalén y llevó a los israelitas cautivos a Babilonia, comenzando la “Cautividad de Babilonia” (cf. 2 Reyes 24,12 y 2 Reyes 25,1).

Pero no todos los israelitas fueron llevados cautivos, un “resto” quedó en Israel (cf. 2 Reyes 25,12; 2 Reyes 25,22; Jeremías 40,11; Ezequiel 33,27). También un número de Israelitas no fueron cautivos a Babilonia sino que fueron a Egipto (cf. 2 Reyes 25,26; Jeremías 42,14; Jeremías 43,7).

El rey Ciro de Persia conquistó Babilonia (cf. 2 Crónicas 36,20; 2 Crónicas 36,23) y dio la libertad a los israelitas de regresar a Israel, terminando así su esclavitud. Algunos regresaron a Palestina (cf. Esdras 1,5; 7,28 y Nehemías 2,11) pero otros se fueron a Egipto, estableciéndose, en su mayoría, en la ciudad de Alejandría (fundada por Alejandro Magno en el 322 a.C, que contaba con la biblioteca más importante del mundo en esa época). Así que los judíos estaban disgregados aun después del fin del cautiverio, unos en Palestina y otros en la diáspora, sobre todo en Alejandría. En el tiempo de los Macabeos había mas judíos en Alejandría que en la misma Palestina (cf. 1 Macabeos 1,1)

La Traducción de los Setenta (Septuagésima)

En el siglo III antes de Cristo, la lengua principal de Alejandría, como en la mayor parte del mundo civilizado, era el griego. El hebreo cada vez se hablaba menos, aun entre los judíos (Jesús y sus contemporáneos en Palestina hablaban arameo)Por eso había una gran necesidad de una traducción griega de las Sagradas Escrituras.

La historia relata que Demetrio de Faleron, el bibliotecario de Plotomeo II (285-246 a.C.), quería unas copias de la Ley Judía para la Biblioteca de Alejandría. La traducción se realizó a inicios del siglo tercero a.C. y se llamó la Traducción de los Setenta (por el número de traductores que trabajaron en la obra). Comenzando con la Torá, tradujeron todas las Sagradas Escrituras, es decir todo lo que es hoy conocido por los católicos como el Antiguo Testamento. Introdujeron también una nueva organización e incluyeron Libros Sagrados que, por ser más recientes, no estaban en los antiguos cánones pero eran generalmente reconocidos como sagrados por los judíos. Se trata de siete libros, llamados hoy deuterocanónicos.

El canon de los Setenta (Septuagésima) contiene los textos originales de algunos de los deuterocanónicos (Sabiduría y 2 Macabeos) y la base canónica de otros, ya sea en parte (Ester, Daniel y Sirac) o completamente (Tobit, Judit, Baruc y 1 Macabeos).

El canon de la Septuagésima (Alejandrino) es el que usaba Jesucristo y los Apóstoles

El canon de Alejandrino, con los siete libros deuterocanónicos, era el más usado por los judíos en la era Apostólica. Este canon es el utilizado por Cristo y los escritores del Nuevo Testamento. 300 de las 350 referencias al Antiguo Testamento que se hacen en el Nuevo Testamento son tomadas de la versión alejandrina. Por eso no hay duda de que la Iglesia apostólica del primer siglo aceptó los libros deuterocanónicos como parte de su canon (libros reconocidos como Palabra de Dios). Por ejemplo, Orígenes, Padre de la Iglesia (+254), afirmó que los cristianos usaban estos libros aunque algunos líderes judíos no los aceptaban oficialmente.

Los judíos establecen un nuevo canon después Cristo

Al final del primer siglo de la era cristiana, una escuela judía hizo un nuevo canon hebreo en la ciudad de Jamnia, en Palestina. Ellos querían cerrar el período de revelación siglos antes de la venida de Jesús, buscando así distanciarse del cristianismo. Por eso cerraron el canon con los profetas Esdras (458 a.C.), Nehemías (445 a.C.), y Malaquías (433 a.C.). Por lo tanto dejaron fuera del canon los últimos siete libros reconocidos por el canon de Alejandrino.

Pero en realidad no hubo un “silencio bíblico” (una ausencia de Revelación) en los siglos precedentes al nacimiento de Jesús. Aquella era la última etapa de revelación antes de la venida del Mesías. Los judíos reconocían el canon alejandrino en tiempo de Jesús. Por eso la Iglesia siguió reconociéndolo.

De esta forma surgieron dos principales cánones del Antiguo Testamento:

1: El canon Alejandrino: Reconocido por los judíos en la traducción de los Setenta al griego. Este canon es el más utilizado por los judíos de tiempo de Cristo y por los autores del Nuevo Testamento. Este canon contiene los libros “deuterocanónicos” y es el reconocido por la Iglesia Católica.

2: El canon de Jamnia: Establecido por judíos que rechazaron el cristianismo y por lo tanto quisieron distanciar el período de revelación del tiempo de Jesús. Por eso rechazaron los últimos 7 libros reconocidos por el canon alejandrino.

XV siglos después de Cristo, Lutero rechaza el canon establecido por la Iglesia primitiva y adopta el canon de Jamnia. Este es el canon que aceptan los Protestantes.

La Vulgata de San Jerónimo

La primera traducción de la Biblia al latín fue hecha por San Jerónimo y se llamó la “Vulgata” (año 383 AD). El latín era para entonces el idioma común en el mundo Mediterráneo. San Jerónimo en un principio tradujo del texto hebreo del canon de Palestina. Por eso no tenía los libros deuterocanónicos. Esto produjo una polémica entre los cristianos de aquel tiempo. En defensa de su traducción, San Jerónimo escribió: “Ad Pachmmachium de optimo genere interpretandi”, la cual es el primer tratado acerca del arte de traducir. Por eso se le considera el padre de esta disciplina. Ahí explica, entre otras cosas, el motivo por el cual considera mejor traducir directo del hebreo. San Jerónimo no rechazó los libros deuterocanónicos. La Iglesia aceptó su traducción con la inclusión de los libros deuterocanónicos. Por eso la Biblia Vulgata tiene los 46 libros.

La Iglesia establece el Canon de la Biblia

Es importante entender que la Iglesia fundada por Cristo precede al Nuevo Testamento. Es la Iglesia la autoridad que establece el canon de la Biblia y su correcta interpretación y no al revés, como creen algunos Protestantes. Cuando en el N.T. habla de las “Escrituras” se refiere al A.T. El nombre de “Nuevo Testamento” no se usó hasta el siglo II.

Con el tiempo, un creciente número de libros se presentaban como sagrados y causaban controversia. Entre ellos muchos eran de influencia gnóstica. Por otra parte, algunos, como los seguidores de Marción, rechazaban libros generalmente reconocidos por los Padres. La Iglesia, con la autoridad Apostólica que Cristo le dio, definió la lista (canon) de los Libros Sagrados de la Biblia.

Los concilios de la Iglesia Católica – el Concilio de Hipo, en el año 393 A.D. y el Concilio de Cartago, en el año 397 y 419 A.D., ambos en el norte de África – confirmaron el canon Alejandrino (con 46 libros para el Antiguo Testamento) y también fijaron el canon del Nuevo Testamento con 27 libros.

Para reconocer los libros del Nuevo Testamento los Padres utilizaron tres criterios:
1- que fuesen escritos por un Apóstol o su discípulo.
2- que se utilizara en la liturgia de las iglesias Apostólicas. Ej. Roma, Corintio, Jerusalén, Antioquía, etc.
3- que estuviera en conformidad con la fe Católica recibida de los Apóstoles.

Al no satisfacer estos criterios, algunos evangelios atribuidos a los Apóstoles (ej. Ev. de Tomás, Ev. de Pedro) fueron considerados falsos por la Iglesia y rechazados. Por otra parte fueron aceptados libros (ej. Evangelio de San Juan y Apocalipsis) que por largo tiempo habían sido controversiales por el atractivo que ejercen en grupos sectarios y milenaristas.

La carta del Papa S. Inocencio I en el 405, oficialmente recoge el canon ya fijo de 46 libros del A.T. y los 27 del N.T. El Concilio de Florencia (1442) confirmó una vez más el canon, como lo hizo también el Concilio de Trento.

A la Biblia Protestante le faltan libros

En el 1534, Martín Lutero tradujo la Biblia al alemán. Pero rechazó los últimos siete libros del A.T. porque estos contradecían sus nuevas doctrinas. Por ejemplo, al quitar los libros de Macabeos, le fue mas fácil negar el purgatorio ya que 2 Macabeos 12, 43-46 da por supuesto que existe una purificación después de la muerte. Lutero dice que Macabeos no pertenece a la Biblia. Sin embargo Hebreos 11,35 (Nuevo Testamento) hace referencia a 2 Macabeos: “Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor”. Los únicos en el Antiguo Testamento a quienes se aplica este pasaje es a los mártires macabeos, que fueron torturados por conseguir la resurrección (2 Mac. 7:11, 14, 23, 29, 36).

¡Lutero consideró conveniente optar por el canon de Jamnia que los judíos habían establecido para distanciarse del cristianismo!. Lo prefirió a pesar que le faltaban libros que Jesús, los Apóstoles y la Iglesia desde el principio habían reconocido (ver arriba). Agrupó los libros que quitó de la Biblia bajo el título de “apócrifos”, señalando: “estos son libros que no se tienen por iguales a las Sagradas Escrituras y sin embargo son útiles y buenos para leer”.

Lamentablemente Lutero propagó sus errores junto con su rebelión. Por esa razón a la Biblia Protestante le faltan 7 libros del AT. Los consideran libros que ellos llaman “apócrifos”.

* Tobías
* Judit
* Ester (protocanónico con partes deuterocanónicas)
* Daniel (protocanónico con partes deuterocanónicas)
* I Macabeos
* II Macabeos
* Sabiduría
* Eclesiástico (también llamado “Sirac”)
* Baruc

Lutero no solo eliminó libros del Antiguo Testamento sino que quiso eliminar algunos del Nuevo Testamento e hizo cambios en el Nuevo Testamento para adaptarlo a su doctrina.

Martín Lutero había declarado que la persona se salva sólo por la fe (entendiendo la fe como una declaración legal), sin necesidad de poner la fe en práctica por medio de obras. Según él todas las doctrinas deben basarse solo en la Biblia, pero la Biblia según la acomoda e interpreta él. Por eso llegó incluso a añadir la palabra “solamente” después de la palabra “justificado” en su traducción alemana de Romanos 3, 28. También se refirió a la epístola de Santiago como epístola “de paja” porque esta enseña explícitamente: “Veis que por las obras se justifica el hombre y no sólo por la fe”. (Ver: Fe y obras; Estado actual del diálogo Católico-Luterano al respecto)

Lutero además se tomó la libertad de separar los libros del Nuevo Testamento de la siguiente manera:

Libros sobre la obra de Dios para la salvación: Juan, Romanos, Gálatas, Efesios, I Pedro y I Juan
Otros libros canónicos: Mateo, Marcos, Lucas, Hechos, el resto de las cartas de Pablo, II Pedro y II de Juan
Los libros no canónicos: Hebreos, Santiago, Judas, Apocalipsis y libros del Antiguo Testamento.

Gracias a Dios, los Protestantes y Evangélicos tienen los mismos libros que los católicos en el Nuevo Testamento porque no aceptaron los cambios de Lutero para esta parte del canon. Pero se encuentran en una posición contradictoria: Reconocen el canon establecido por la Iglesia Católica para el Nuevo Testamento (los 27 libros que ellos tienen) pero no reconocen esa misma autoridad para el canon del A.T.

Es interesante notar que la Biblia Gutenberg, la primera Biblia impresa, es la Biblia latina (Vulgata), por lo tanto, contenía los 46 libros del canon alejandrino.

El reformador español, Casiodoro de Reina, respetó el canon católico de la Biblia en su traducción, la cual es considerada una joya de literatura. Pero luego Cipriano de Valera quitó los deuterocanónicos en su versión conocida como Reina-Valera.

Posición de la Iglesia Anglicana

Según los 39 Artículos de Religión de la Iglesia de Inglaterra (1563), los libros deuterocanónicos pueden ser leídos para “ejemplo de vida e instrucción de costumbres”, pero no deben ser usados para “establecer ninguna doctrina” (Artículo VI). Consecuentemente, la Biblia, versión “King James” (1611) contenía estos libros entre el N.T. y el A.T. Pero Juan Lightfoot (1643) criticó este orden alegando que los “malditos apócrifos” pudiesen ser así vistos como un puente entre el A.T. y el N.T. La Confesión de Westminster (1647) decidió que estos libros, “al no ser de inspiración divina, no son parte del canon de las Escrituras y, por lo tanto, no son de ninguna autoridad de la Iglesia de Dios ni deben ser en ninguna forma aprobados o utilizados más que otros escritos humanos.”

Los Concilios modernos confirman el Canon

La Iglesia Católica, fiel a la encomienda del Señor de enseñar la verdad y refutar los errores, definió solemnemente, en el Concilio de Trento, en el año 1563, el canon del Antiguo Testamento con 46 libros siguiendo la traducción griega que siempre habían utilizado los cristianos desde el tiempo apostólico. Enseñó que los libros deuterocanónicos deben ser tratados “con igual devoción y reverencia”. Esto fue una confirmación de lo que la Iglesia siempre enseñó.

Esta enseñanza del Concilio de Trento fue una vez más confirmada por el Concilio Vaticano I y por el Concilio Vaticano II (Constitución Dogmática Dei Verbum sobre la Sagrada Escritura). El Catecismo de la Iglesia Católica reafirma la lista completa de los Libros Sagrados, incluyendo los deuterocanónicos.

La Biblia es un regalo del Señor, presentado como obra terminada a través de un largo proceso en el que el Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia Católica a la plenitud de la verdad. Por la autoridad de la Iglesia se establece el canon definitivo.

Ante los que quieren introducir libros en el Canon, por ejemplo, el “Evangelio de Judas”, los protestantes más conocedores han tenido que recurrir a la autoridad de la Iglesia Católica para declarar que el canon de las Escrituras ha sido fijado en los Concilios del siglo IV y no se puede cambiar.

Fuente: www.corazones.org

martes, 21 de diciembre de 2010

No hagamos de la navidad una fiesta pagana

Puerto Iguazú (Misiones), 21 Dic. 10 (AICA) "El misterio de Cristo es uno, comienza en Belén y culmina en la Pascua; pero la Navidad ilumina la Pascua y todo el misterio de Cristo en cuanto nos revela los orígenes y la naturaleza del que morirá en la cruz para la salvación del mundo; es el Hijo de Dios, el Verbo Encarnado”, dijo el obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Raúl Martorell, en su homilía del domingo previo a la Navidad.

Al respecto, afirmó que “vivir la Navidad es vivir todo el misterio de Cristo y recibir la gracia de prepararse de todo corazón para renacer con Cristo a una vida nueva” y que “después de la Navidad somos hombres nuevos que tenemos una vida nueva para ser vivida con intensidad en la gracia y los sacramentos”. Por eso advirtió: “No nos permitamos hacer de la navidad una fiesta más que tradicionalmente festejamos, ni menos aún una fiesta pagana. Hagamos de ella lo que ella es y significa: el recuerdo vivo del nacimiento de Jesús, y con él, el nacimiento de una vida nueva que se centra en la esperanza de un mundo mejor”.

Por último, exhortó a reavivar “nuestra fe en el Señor del cielo y de la tierra” y a renovar “en nuestros corazones la alegría de sabernos hombres y mujeres nuevos, jóvenes y niños con la esperanza puesta en que Jesús que nace hará renacer en nuestros corazones y en nuestras mentes el deseo y la esperanza de un mundo mejor, del cual con Jesús podemos cambiar, un mundo pacifico en la construcción de un amor que no se desgasta por el tiempo, que cada día podemos hacer florecer con más fuerza”.
 
Fuente: AICA

viernes, 17 de diciembre de 2010

Testimonio de conversión: Son by four

El testimonio de conversión del famoso grupo de musica romantica Son By Four, que estando en pleno éxito Jesus tocó sus corazones y nada quedo igual en sus vidas: encontraron lo que tanto estaban buscando. Ahora pusieron sus talentos al servicio del Señor.

Antes era "A puro dolor" ahora: "Dios es Amor", "Como nos ama Dios", "Soy tuyo", "Me liberó"





Gloria a Dios!!

Actriz de Hollywood se convierte al catolicismo y denuncia las trampas de la new age (Nueva era)

Dejó su carrera cuando le sonreía el éxito para dedicarse a lo que creyó ser su misión: difundir los principios de la secta New Age. La desilusión no tardó en llegar.

ReL, 15 de diciembre de 2010. Sharon Lee Giganti dejó su carrera en Hollywood cuando comenzaba a tener mayor éxito, para dedicarse a lo que creyó ser su gran misión: difundir los principios de la Nueva Era. La desilusión no tardó en llegar. Estas falsas enseñanzas destrozaron la vida de muchas personas a su alrededor –incluido su propio hermano–. Después de su conversión, se dedicó a comunicar sin cansancio las grandes trampas que esconden las enseñanzas de El Secreto, Un Curso de Milagros y la ley de la atracción.

- ¿Qué la impulsó hacia la Nueva Era?- Estaba desesperada. Llevaba muchos años sufriendo al ver a mis seres queridos autodestruirse con las drogas y el alcohol, sin poder hacer nada. Buscaba una manera de acabar con todo ese dolor que había a mi alrededor, y encontrar felicidad y paz para mí.


- ¿Era infeliz a pesar del éxito que comenzaba a tener en Hollywood?
- Sí, como actriz estaba cansada de la frustración de trabajar tan duro, durante tantos años, y no lograr ser la gran actriz que me creía capaz de ser. Había alcanzado éxito en la TV y en algunas películas, pero tenía la sensación de no poder controlar el resultado de lo que hacía. Imagínese la emoción que me produjo escuchar que había técnicas que podía aprender para crear mi propia realidad con el pensamiento: “Puedes cambiar cualquier circunstancia, curar cualquier enfermedad, y producir resultados con sólo visualizar tus deseos”.


- ¿Quién le enseñó esas técnicas?
Un amigo mío en Hollywood me habló de la ley de la atracción a través del libro La ciencia de la mente, de Ernest Holmes, y de unas grabaciones de la médium Esther Hicks, que canalizaba un espíritu llamado Abraham. Abraham enseñaba la idea ocultista de que “todo es energía”: “Tus pensamientos y sentimientos son formas de ‘vibración de la energía’ que atraen lo que estás pensando y sintiendo. Si piensas en positivo y te sientes libre de preocupaciones, atraerás cosas buenas”. Creí que Abraham era un espíritu bueno y que con esta nueva comprensión de las “leyes universales” podría ayudar a mucha gente.


- Se dedicó entonces a difundir este gran “descubrimiento”...
- Así es. Abandoné mi carrera de actriz y me convertí en embajadora de Abraham. Durante 10 años estuve enseñando la ley de la atracción, incluyendo los principios de Un curso de milagros.


- ¿Qué es "Un curso de milagros"?
- Es un libro que fue escrito por un espíritu que decía ser Jesús, a través de una médium. Su enseñanza está en contradicción con la Sagrada Escritura, la Tradición y la doctrina católica, pues afirma que Jesús no era Dios, que el demonio no existe, que el pecado original nunca ocurrió, y que los apóstoles no supieron interpretar el mensaje de Jesús y nos enseñaron errores. Estos principios falsos muestran claramente que el espíritu que los escribió, aunque afirmara ser Jesús, es una falsificación de Cristo. Ningún espíritu que contradiga la Palabra de Dios puede ser de Dios.


- ¿Cómo descubrió ese engaño?
- Me enfrenté a terribles tragedias por predicar estas filosofías falsas. Primero, mi alumna Jane. La noche antes de suicidarse, vino a mi casa con las preguntas sobre el suicidio que solía hacerme. Se las contesté de nuevo con las enseñanzas de la Nueva Era, especialmente las de Abraham y Un Curso de Milagros: “El suicidio es malo sólo si piensas que está mal, pues hemos sido condicionados socialmente para creer que está mal”. Y le dije, citando a Abraham: “Tú eres libre de elegir cualquier cosa que desees atraer a tu vida, incluso la muerte”. A la mañana siguiente, ella se fue a un hotel y se envenenó. Me gustaría decir que su muerte me despertó, pero estas filosofías me habían oscurecido completamente la visión del mundo.


- Entonces, ¿qué la despertó?
- Mi hermano era drogadicto y alcohólico; sufría crisis de ansiedad y depresión. A quienes intentaban ayudarlo, yo les decía que dejaran de temer por su bienestar, pues así continuaban atrayendo esa situación a su vida. La mejor manera de ayudarlo era “visualizarlo” en una situación de perfecta salud, que luego comenzaría a “manifestarse”. Y así lo hicieron. Y yo también. Pero no recibimos el “milagro” prometido. Mi hermano terminó por matar a mi sobrino de cuatro meses y hoy en día cumple cadena perpetua.


- Y usted pagó un precio muy alto...
- Las tragedias me fueron mostrando que las enseñanzas de la Nueva Era no producen la paz y el bienestar que tanto pregonan. En cambio sí provocan muchos corazones rotos y vidas destruidas.


- ¿Eso la llevó a buscar la verdad en la doctrina católica?
- Todavía estaba inmersa en esas enseñanzas, cuando comencé a leer la Biblia. También tuve un encuentro personal con Jesús y luego supe que mucha gente rezó por mí.


- Cuéntenos ese encuentro con Cristo
- Cuando estaba a punto de invocar más espíritus, en un intento desesperado por encontrar ayuda, Jesús me sacó. Se me mostró como “el Camino, la Verdad y la Vida” que yo había estado buscando.


- Un Cristo muy diferente al que le había enseñado la Nueva Era...
- No era la “Conciencia Crística” o “la Energía Pura” de la Nueva Era. Jesús es una persona real que me decía: “Soy la respuesta que estás esperando y estoy aquí, como siempre... ¡esperándote!”. Nunca me había sentido tan amada. Créame. Los que piensan que “el Cristo” es sólo un modo de pensar o una “conciencia”, se pierden todo, porque una “conciencia” no te puede amar como Jesús nos ama.


- ¿Qué pretende realmente la espiritualidad de la Nueva Era?
- La mayoría –me ocurrió a mí también– cree que ha descubierto una “nueva ciencia”, una “sabiduría perdida” o una “perspectiva más elevada de la esfera espiritual”, y quieren compartirla con otros para curar sus males mentales, psíquicos, emocionales y espirituales. Pero gran cantidad de la información de la Nueva Era proviene de espíritus que han sido escuchados a través de médiums. Son espíritus demoníacos que sirven a Satanás, y quieren robarle almas a Dios. Buscan expresamente hacernos daño.


- Pero nadie quiere, deliberadamente, hacerse daño a sí mismo...
- Desafortunadamente, la información está muy bien disfrazada en forma de buenos consejos, ayuda, amor... Ellos transmiten información falsa a todos los que quieran escucharla en forma de ideologías que contienen supuestos “principios universales”. Hacen que la persona moralmente neutral se desoriente.


- ¿Por qué no puede un católico creer en la ley de la atracción?
- Estas supuestas “técnicas” no son más que formas modernas de la antigua magia, hechicería y espiritismo. Van en contra de la fe católica. En el documento vaticano Jesucristo portador del agua de la vida se afirma “la convicción generalizada en la Nueva Era de que cada uno crea su propia realidad es atractiva pero ilusoria”. No es verdad que podamos controlar lo que nos sucede a través de nuestros pensamientos y sentimientos.


- ¿Es posible tomar lo bueno de estas técnicas y dejar de lado el resto?
- Conozco bien ese peligro y no vale la pena asumir ese riesgo. Sería como tomarse un batido de chocolate envenenado porque contiene un poco de calcio. De nuevo, el documento vaticano Jesucristo portador del agua de la vida dice claramente que no es posible aislar algunos elementos de la religiosidad de la Nueva Era como aceptables y rechazar otros. ¡La Iglesia ha hablado claro! Prestémosle atención a sus consejos por nuestro propio bien.

Autora: Isabel Molina E./Revista Misión

Fuente: http://catolicidad-catolicidad.blogspot.com/

viernes, 10 de diciembre de 2010

La grandeza de lo pequeño

En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: « Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. »
Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: « ¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron. (Lc. 10. 21-24)

“Yo te alabo, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos, y las revelaste a los pequeños.” Estas palabras encierran un misterio y una paradoja para la lógica humana. Los más grandes acontecimientos de su vida, Cristo no los quiso revelar a quienes, según el mundo, son “los sabios y prudentes”. Él tiene una manera diferente para calificar a los hombres.

Para Dios no existen los instruidos y los iletrados, los fuertes y los débiles, los conocedores y los ignorantes. No busca a las personas más capaces de la tierra para darse a conocer, sino a las más pequeñas, pues sólo estas poseen la única sabiduría que tiene valor: la humildad.

Las almas humildes son aquellas que saben descubrir la mano amorosa de Dios en todos los momentos de su vida, y que con amor y resignación se abandonan con todas sus fuerzas a la Providencia divina, conscientes de que son hijos amados de Dios y que jamás se verán defraudadas por Él. La humildad es la llave maestra que abre la puerta de los secretos de Dios. Es la gran ciencia que nos permite conocerle y amarle como Padre, como Hermano, como Amigo.

El adviento es tiempo de preparación, un momento fuerte de ajuste en nuestras vidas. Esforcémonos, pues, por ser almas sencillas, almas humildes que sean la alegría y la recreación de Dios. Cristo niño volverá a nacer en medio de la más profunda humildad como lo hiciera hace más de dos mil años. Un par de peregrinos tocarán a la puerta de nuestro corazón pidiendo un lugar para que el Hijo de Dios pueda nacer. ¿Cómo podremos negarle nuestro corazón a Dios, que nos pide un corazón humilde y sencillo en el cual pueda nacer?

“Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven, porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven, y no lo vieron, y oír lo que oyen, y no lo oyeron.”



Autor: H. Christian David Garrido F. L.C. | Fuente: Catholic.net

viernes, 3 de diciembre de 2010

Es moralmente ilícito interrumpir la vida de un niño anencefálico

La Plata (Buenos Aires), 3 Dic. 10 (AICA) El médico especialista en bioética, doctor Juan Carlos Caprile, advirtió que “es moralmente ilícito interrumpir violentamente la existencia de un niño anencefálico pues no permite su muerte natural”, al referirse al caso de los médicos del Hospital Policlínico de La Plata que se negaron a realizar el aborto solicitado por una madre a la que se le diagnosticó en el quinto mes de su embarazo que su bebé en gestación padecía una disminución de su masa cerebral llamada anencefalia.

“Nadie tiene derecho a quitar la vida a otra persona por más enferma o malformada que haya sido concebida y menos a un ser inocente que no tiene posibilidad de defenderse. Esta forma de aborto configura una nueva agresión que viola el derecho a la vida y la no discriminación reconocidos por la Constitución Nacional, Tratados Nacionales e Internacionales”, subrayó.

Texto de la declaración
Los médicos del Hospital Policlínico de La Plata se han negado a realizar el aborto solicitado por una madre que se le ha diagnosticado en el quinto mes de su embarazo un niño que padece una disminución de su masa cerebral llamada anencefalia. Esta enfermedad es incompatible con la vida extrauterina pues mueren a las 24 o 72 horas del nacimiento si le permiten llegar al final de su gestación.

El niño anencefálico es un ser humano considerado como una persona desde el momento mismo de la concepción, debiendo ser respetado y siendo merecedor de la dignidad que le corresponde como tal. Es una forma de eutanasia en los que se ejecutan acciones tendientes a adelantar la muerte del paciente pero agravada, porque este niño no tiene sufrimientos ni solicita ser condenado a muerte. El triste hecho de su gravísima enfermedad, no lo convierte en despreciable sino por el contrario en un ser sumamente frágil, pequeño y débil sujeto de un cuidado y protección especial, acorde a su patología y diagnóstico infausto, como cualquier otro discapacitado no debe ser discriminado debido a su enfermedad debiendo ser respetados los derechos humanos que le corresponden.

Este criterio también debe aplicarse a todo embrión humano con cualquier patología diagnosticada por exámenes prenatales. Esta forma de aborto encubierto sumado al dolor inevitable de estar gestando un hijo enfermo añade un intenso sentimiento de culpa haciendo mucho más traumática la situación para la madre, el padre y el entorno familiar. Lo que se necesita no es matar al bebé sino redoblar los cuidados y la contención para que ayuden principalmente a los padres a aceptar y elaborar una realidad profundamente dolorosa que se supera mucho mejor cuando la muerte del hijo sobreviene en forma natural y no provocada. Demuestran un desconocimiento absoluto de la psicología humana los que piensan que haciendo morir anticipadamente al propio hijo es como quieren evitar el sufrimiento de sus padres.

Sería mejor para ellos darles la oportunidad de poder entregarle a su hijo todo el amor de una vida, aunque sea sólo por escaso tiempo. Tanto la madre como el padre de este niño tan gravemente enfermo, deben recibir especial cuidado y atención ya que sufren un golpe psicológico, emocional y afectivo muy fuerte. Esta contención exigirá una ardua tarea y esfuerzo para superar el dolor profundo, los sentimientos encontrados y las sensaciones que causa conocer, aceptar y asumir una realidad tan diferente a la soñada y deseada en el momento de engendrar esta nueva vida.

Es moralmente ilícito interrumpir violentamente la existencia de un niño anencefálico pues no permite su muerte natural. Nadie tiene derecho a quitar la vida a otra persona por más enferma o malformada que haya sido concebida y menos a un ser inocente que no tiene posibilidad de defenderse. Esta forma de aborto configura una nueva agresión que viola el derecho a la vida y la no discriminación reconocidos por la Constitución Nacional, Tratados Nacionales e Internacionales.

Fuente: AICA

Mons. Bitar asumirá como nuevo obispo de Oberá

Oberá (Misiones), 3 Dic. 10 (AICA) Mañana, sábado 4 de diciembre, monseñor Andrés Stanovnik, arzobispo de Corrientes y administrador apostólico de la diócesis de Oberá, pondrá en funciones al nuevo obispo de esa jurisdicción, monseñor Damián Santiago Bitar.

La asunción será a las 19 durante la misa que se celebrará en el atrio de la catedral San Antonio.

Monseñor Bitar fue nombrado por el papa Benedicto XVI para reemplazar a monseñor Víctor Arenhardt, primer obispo de Oberá, que falleció el 17 de mayo pasado en un accidente de tránsito.

El flamante pastor ya se encuentra en la “Capital del Monte” realizando un retiro de preparación para asumir su nueva función.


Abrir el diálogo con toda la comunidad
“Sinceramente la designación me tomó por sorpresa porque hace menos de dos años fui nombrado obispo auxiliar de San Justo”, reconoció monseñor Bitar a medios misioneros, al tiempo que subrayó “asumiré con la intención abrir el dialogo con toda la comunidad, porque tengo mucho para escuchar y mucho por aprender”.

Adelantó que “será una ceremonia sencilla porque la diócesis está de duelo”. Asimismo, la ceremonia protocolar no será tan compleja como cuando se consagra a un obispo, puesto que ya se desempeña como auxiliar de San Justo, en la provincia de Buenos Aires.

Sobre sus metas inmediatas, el nuevo obispo destacó que escuchará “mucho a los sacerdotes, a los diáconos y a todos los que trabajan en el día a día de la vida parroquial”. También dijo que “es importante abrirse al diálogo con toda la comunidad. Hay tanto para escuchar, tanto para aprender y desde allí ir sirviendo a la Iglesia diocesana desde el ministerio propio del obispo”, afirmó.

Monseñor Damián Bitar
Monseñor Damián Santiago Bitar tiene 47 años y es oriundo de la localidad de Arroyo Cabral, en los alrededores de Villa María, provincia de Córdoba. Fue ordenado obispo el 8 de diciembre de 2008 en la catedral de la Inmaculada Concepción, de Villa María, por el obispo, monseñor José Ángel Rovai.

La diócesis de Oberá es la más nueva de las circunscripciones eclesiásticas de la Argentina. Fue creada por Benedicto XVI el 12 de junio de 2009.+

Más información: (03755) 423541 / 421374.


Fuente: AICA

Adviento es un período para abrir los ojos

El Adviento no cambia a Dios. El Adviento profundiza en nuestro deseo y en nuestra espera de que Dios realice lo que los profetas anunciaron. Rezamos para que Dios ceda a nuestra necesidad de ver y sentir la promesa de salvación aquí y ahora.

Durante este tiempo de deseo y de espera del Señor, se nos invita a rezar y a profundizar en la Palabra de Dios, pero estamos llamados ante todo a convertirnos en reflejo de la luz de Cristo, que en realidad es el mismo Cristo. De todas formas, todos sabemos lo difícil que es reflejar la luz de Cristo, especialmente cuando hemos perdido nuestras ilusiones, cuando nos hemos acostumbrado a una vida sin luz y ya no esperamos más que la mediocridad y el vacío. Adviento nos recuerda que tenemos que estar listos para encontrar al Señor en todo momento de nuestra vida. Como un despertador despierta a su propietario, Adviento despierta a los cristianos que corren el riesgo de dormirse en la vida diaria.

¿Qué esperamos de la vida o a quién esperamos? ¿Por qué regalos o virtudes rezamos en este año? ¿Deseamos reconciliarnos en nuestras relaciones rotas? En medio de nuestras oscuridades, de nuestras tristezas y secretos, ¿qué sentido deseamos encontrar? ¿Cómo queremos vivir las promesas de nuestro Bautismo? ¿Qué cualidades de Jesús buscaremos para nuestras propias vidas en este Adviento? Con frecuencia, las cosas, las cualidades, los regalos o las personas que buscamos y deseamos dicen mucho sobre quiénes somos realmente. ¡Dime qué esperas y te diré quién eres!

Adviento es un período para abrir los ojos, volver a centrarse, prestar atención, tomar conciencia de la presencia de Dios en el mundo y en nuestras vidas.

Adviento ofrece la maravillosa oportunidad de realizar las promesas y el compromiso de nuestro Bautismo.

El cardenal Joseph Ratzinger escribió que "el objetivo del año litúrgico consiste en recordar sin cesar la memoria de su gran historia, despertar la memoria del corazón para poder discernir la estrella de la esperanza. Esta es la hermosa tarea del Adviento: despertar en nosotros los recuerdos de la bondad, abriendo de este modo las puertas de la esperanza".

En este tiempo de Adviento, permítanme presentarles algunas sugerencias:

Acaben con una riña. Hagan la paz. Busquen a un amigo olvidado. Despejen la sospecha y sustitúyanla por la confianza. Escriban una carta de amor.

Compartan un tesoro. Respondan con dulzura, aunque les gustara una respuesta brutal. Alienten a un joven a tener confianza en él mismo. Mantengan una promesa. Encuentren tiempo, tómense tiempo. No guarden rencor. Perdonen al enemigo. Celebren el sacramento de la reconciliación. Escuchen más a los otros. Pidan perdón si se han equivocado. ¡Sean gentiles aunque no se hayan equivocado! Traten de comprender. No sean envidiosos. Piensen antes en el otro.

Rían un poco. Ríanse un poco más. Gánense la confianza. Opónganse a la maldad. Sean agradecidos. Vayan a la iglesia. Quédense en la iglesia más de tiempo de lo acostumbrado. Alegren el corazón de un niño. Contemplen la belleza y la maravilla de la tierra. Expresen su amor. Vuélvanlo a expresar. Exprésenlo más fuerte. Exprésenlo serenamente.

¡Alégrense porque el Señor está cerca!



Autor: P. Thomas Rosica | Fuente: Catholic.net